Cuando las autoridades iniciaron las instalaciones de los equipos, solo se pudo apreciar la llegada de una ambulancia de la Funeraria Paz en el Cielo, con el cadáver de una joven haitiana, de 28 años de edad, que murió de tuberculosis en Santo Domingo.
Según el acta de defunción expedida, que fue entregada a los familiares de la fallecida, estos cruzaron a retirar el cuerpo por un área al norte de la puerta de acceso con el poblado haitiano.
Aunque, la frontera se torna “tranquila”, los haitianos sienten temor de cruzar hacia este lado, debido a rumores de que la policía Anse-à-Pitre arrebataría las mercancías y productos comestibles que adquieran en territorio dominicano para “lanzarlos al suelo”.
En Anse-á-pitre algunos ciudadanos se agrupan para observar el lado dominicano en la frontera, pero la policía los dispersa.
Tanto las autoridades civiles como los militares dominicanos esperan que el próximo viernes las instalaciones del personal y los equipos biométricos puedan recibir a los extranjeros para los corredores de mercancías, además de un funcionamiento normal del mercado fronterizo.
VIGILANCIA Y CONTROL
Los soldados del Ejército, el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y cuerpos de inteligencia se mantienen vigilando Pedernales, con el objetivo de evitar cualquier situación de vulnerabilidad que quieran aprovechar los desaprensivos.
Además, este mismo miércoles, se están construyendo las aceras y contenes de la vía de acceso con la división fronteriza de este lado, como parte del desarrollo turístico.
La obra contratada, que tiene un costo que sobrepasa los 70 millones de pesos, lleva más de dos kilómetros y se espera que conecte con la carretera internacional y el muro o verja perimetral.