El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) suspendió y pospuso ayer sin fecha definida la votación sobre una resolución que busca sancionar individuos o entidades que amenazan la paz, la seguridad o la estabilidad de Haití.
La discusión sobre la situación en Haití se incluyó en la agenda de forma extraordinaria cuando solo estaba pautado conocer la guerra en Somalia; pero minutos antes de comenzar la sesión del Consejo de Seguridad, el tema sobre el vecino país se excluyó de los puntos a tratar.
Esta resolución es una de dos que empujan Estados Unidos y México ante el Consejo de Seguridad para aplicar sanciones específicas como la prohibición de viaje, la congelación de activos y los embargos de armas a los responsables de la violencia de las pandillas.
El jefe pandillero y expolicía Jimmy Chérizier, alias Barbecue, es objetivo central de las posibles sanciones. Barbecue lidera la federación de bandas G9 an fanmi, que desde hace un mes mantiene bloqueado el acceso a la terminal Varreux, la principal petrolera del país.
La obstrucción al lugar ha provocado una escasez de combustible y la paralización de servicios básicos como la distribución de agua, la recogida de basura, la electricidad y el funcionamiento de los centros de salud, recogió la ONU en un reporte que presentó al Consejo de Seguridad.
«En este entorno, el cólera ha hecho su aparición, y la situación actual ha generado las condiciones idóneas para que esa enfermedad aumente exponencialmente en todo el país», alertó el organismo internacional.
¿Cómo se le aplica sanciones a un pandillero? Juan de la Fuente, embajador de México en la ONU, respondió que se trata de un tema “muy complejo” cada vez que se trata de sancionar a una persona de quien no se tiene suficiente información al respecto. De la Fuente habló con la prensa unas seis horas antes de que se conociera la postergación de la votación.
El embajador mexicano se mostró entonces confiado en que la resolución recibirá la cantidad de votos favorables para su aprobación y que lo importante a destacar es que parece existir un ambiente de acuerdo entre los miembros del Consejo de Seguridad de para aplicar las sanciones las cuales, afirmó, sería beneficioso.
Las declaraciones del diplomático sobre que existe un consenso al respecto choca con las declaraciones emitidas el pasado lunes por el representante adjunto de Rusia en la ONU, Dmitry Polyansky, quien se mostró contrario a que se apruebe una resolución sobre sanciones.
“Cualquier sanción del consejo es grave y requiere un análisis detallado de su efectividad a largo plazo”, advirtió Polyansky, al poner en duda la efectividad de las sanciones. China, en cambio, señaló que el Consejo de Seguridad debe evitar que los pandilleros utilicen posibles lagunas para evadir las sanciones y debe evitar que estas sea solo una formalidad sin ningún efecto real.
La otra resolución
La segunda resolución de Estados Unidos y México busca apoyar y enviar un despliegue inmediato de una fuerza armada ajena a la ONU, limitada y de “alcance cuidadoso” para mejorar la situación de seguridad y permitir el paso de la ayuda humanitaria.
Juan de la Fuente dijo antes de la suspensión de la votación que lograr un consenso sobre esta resolución tomaría más trabajo y más tiempo. La propuesta indica que la misión estaría dirigida por un país socio con experiencia «profunda y necesaria».
El Gobierno haitiano pidió el apoyo de una fuerza armada internacional especializada para reforzar temporalmente los esfuerzos de la Policía Nacional Haitiana para permitir la distribución de combustible y agua y facilitar la libre circulación de bienes y personas, y frenar la crisis humanitaria.
Después, António Guterres, secretario general de la ONU, propuso en una carta al Consejo de Seguridad el envío de una fuerza de acción rápida compuesta por soldados de uno o varios países para ayudar al Gobierno haitiano a recuperar el control de Puerto Príncipe.
