Santo Domingo, RD
Las autoridades meteorológicas vigilan un nuevo sistema tropical en el océano Atlántico, al este de las Antillas Menores y Mayores, que tiene probabilidades de desarrollo ciclónico.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH), un área de baja presión podría formarse en el centro u oeste del Océano Atlántico tropical a principios de la próxima semana.
Actualmente este sistema tiene una probabilidad de formación durante 48 horas baja de cerca del 0 % y durante 7 días de un 30 %.
«Es posible que se desarrolle algo de este sistema mientras se acerca a las Antillas Menores durante la primera parte o a mediados de la próxima semana y se mueve generalmente al oeste-noroeste hacia las Antillas Mayores a partir de entonces», indicó.
De acuerdo al Servicio Meteorológico de San Juan Puerto Rico, el CNH ha identificado un área con probabilidad de desarrollo ciclónico que podría aproximarse al noreste del Caribe.
Aunque no se puede hablar aún de alguna proyección, el CNH marca un área amarilla que cubre parte de República Dominicana y Puerto Rico. Se recuerda que esa área incluida en el gráfico no es un pronóstico de trayectoria, sino que representa el área potencial de formación.
El Servicio Meteorológico de San Juan recomienda revisar los planes de emergencia tropical y mantenerse informados sobre este sistema.
Temporada activa
La temporada de huracanes 2024 inició el pasado 1 de junio y concluye el próximo 30 de noviembre. En apenas un poco más de dos meses que lleva ya se han formado dos huracanes. Uno de categoría mayor (Beryl) y el más reciente Debby. También se han formado dos tormentas tropicales (Alberto y Chris).
Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) de Estados Unidos, este año se podrán formar un total de entre 17 y 25 tormentas.
Los pronosticadores de la NOAA predicen una actividad de huracanes superior a lo normal en la cuenca del Atlántico este año.
Según la NOAA, «se espera que la temporada de huracanes en el Atlántico de 2024 tenga una actividad superior a lo normal debido a una confluencia de factores, incluidas temperaturas oceánicas cálidas casi récord en el Océano Atlántico, el desarrollo de condiciones de La Niña en el Pacífico, la reducción de los vientos alisios del Atlántico y una menor cizalladura del viento. Todo lo cual tiende a favorecer la formación de tormentas tropicales».