“Nos enteramos que papi tenía cáncer de cólon, en etapa terminal, y en dos ocasiones, en menos de un mes, nos solicitan sangre. ¡Imagínese el calvario que vivimos para conseguirla! Tuvimos que colocar su foto en las redes sociales para que la gente se conmoviera y accediera a donar la sangre…”, relata César Rodríguez.
La carencia de sangre en los bancos de República Dominicana es el “pan de cada día”, provocado por la escasez de donación, como consecuencia de la falta de conciencia y cultura de la población en ese sentido.
“Cuando vas a un banco de sangre necesitas llevar dinero para comprarla, rogar para encontrar un donante para reponer la que te entreguen y que ese donante esté apto para la donación. Son varios elementos que entran en juego para poder conseguir la pinta que necesitas y en ese proceso se puede perder la vida de tu familiar”, dice Martha Ramírez, quien ha vivido el proceso en varias ocasiones, tras tener un pariente ingresado en el hospital Salvador B. Gautier.
Esa situación, angustiante, indignante y desgarradora, es la que viven miles de dominicanos cuando tienen que buscar una pinta de sangre para un familiar cuya vida pende de que encuentren un donante a tiempo.
Para evitar este tipo de situaciones, César Rodríguez, junto a unos cuantos voluntarios, crea donantes.com.do, una plataforma gratuita de interconexión entre donantes y solicitantes de sangre, plaquetas y leche materna, que con dos años de funcionamiento cuenta con 2,470 donantes registrados y cientos de testimonios de vidas salvadas.
Dos años de muchos trabajo y grandes satisfacciones en los que César, las doctoras Raisa Domínguez, Yaira Pichardo y otros seres solidarios han dado forma, implementado mejoras en el sistema, criterios de donación, redes sociales y finalmente han logrado formalizarse como organización sin fines de lucro.
Rodríguez dice que desde donantes.com.do aspiran poder lograr que conseguir una pinta de sangre no sea una odisea, sino que mediante la plataforma sean reconocidos por las personas como una red robusta y efectiva entre donantes y solicitantes.
La gran mayoría de los donantes que van a los centros lo hacen porque tienen familiares ingresados o van a donar para algún conocido, no porque vayan a dejarla para quien pueda necesitarla, y ese es un muro de resistencia o inconsciencia que se hace necesario derribar.
En ese sentido, Rodríguez dice que aspiran poder recibir el apoyo de instituciones públicas y privadas para impartir charlas en centro educativos y realizar campañas en medios de comunicación, pues “desde la educación podemos hacer niños, jóvenes y adultos más conscientes de la importancia de donar y lo gratificante que se siente que en minutos, regalando un poco de sangre, se puedan salvar vidas”.
Se deben romper tabúes y crear una campaña nacional sobre la importancia de donar sangre, que sea abrazada por el Estado y toda la sociedad, porque es un asunto que nos componente a todos por igual.
Para mantener activa esta ‘red que salva vidas’ necesitan incurrir en gastos que incluyen mantener la plataforma, darle seguimiento a los casos, hacer llamadas, costos administrativos y la falta de recursos limita su accionar.
Están en trámites para recibir subvención del Gobierno, pero necesitan el apoyo económico de personas nobles para poder sostener la logística que conlleva, y continuar dando un servicio gratuito.