La presidenta de Tanzania, Samia Saluhu Hassan, levantó hoy la prohibición de celebrar mítines políticos en el país, una orden decretada en 2016 por su antecesor, John Magufuli, y que los opositores consideraron una medida contra la libertad política.
«He venido para anunciar el levantamiento de la prohibición que impide los mítines públicos», dijo la presidenta tanzana en Dar es Salam (este), después de mantener una reunión con los líderes de los principales partidos opositores del país.
Hassan aseguró que la oposición podrá celebrar mítines políticos siempre y cuando informen a las autoridades.
«Por nuestra parte, vamos dar permisos para que se celebren esos eventos. Es nuestro deber como Gobierno protegerlos y garantizar su seguridad», añadió.
Así, la mandataria aceptó una de las peticiones «más importantes» que un grupo de trabajo liderado por el reputado doctor de ciencias políticas y vicecanciller de la Universidad de Dar es Salam, Rwekaza Mukandala, hizo el pasado diciembre para garantizar una democracia multiparditista.
El equipo de Mukandala recorrió el país en nombre del Gobierno y mantuvo reuniones con todo tipo de actores políticos y de la sociedad civil para recomendar reformas democráticas en Tanzania y acelerar una revisión de la Constitución.
En este sentido, Hassan aseguró que «las discusiones entre el Gobierno y los partidos políticos (en la oposición) aún están en curso».
«Todavía tenemos que discutir muchas cosas. Aceptaremos algunas peticiones y otras las rechazaremos con argumentos. Pero las negociaciones y el proceso de reconciliación siguen en pie. Creo que los partidos políticos debemos seguir sentándonos y hablando sobre esos asuntos que afectan a nuestro país», zanjó.
De esta manera, la presidenta tanzana pretende revertir una serie de cambios que Magufuli puso en marcha durante su Administración (2015-2021), cuando los partidos opositores y los grupos pro derechos humanos denunciaron una reducción del espacio democrático con leyes que oprimieron la libertad de expresión.
Hassan accedió a la Presidencia después de la repentina muerte de Magufuli el 17 de marzo de 2021.
Desde entonces, Hassan ha dejado a un lado los discursos negacionistas de su antecesor -que llegó a refutar la existencia del coronavirus en Tanzania, además de rechazar las vacunas y los protocolos de seguridad contra esa enfermedad- y ha permitido la reapertura de medios de comunicación prohibidos por el Gobierno anterior.
Entre otras medidas renovadoras, la presidenta ha impulsado un acercamiento del Gobierno a los partidos de la oposición y se ha reunido en varias ocasiones con ellos.