Una polémica ha surgido entre el Estado y la alcaldía de Santiago, luego que el director del Hospital Regional José María Cabral y Báez, Bernardo Hilario, denunció que la Alcaldía no está recogiendo los desperdicios hospitalarios de ese centro.
De inmediato, el cabildo local, a través de su vocero, Fernando Ramírez, en representación del alcalde Abel Martínez, negó la especie.
Según el director del Cabral y Báez, el alcalde Abel Martínez se negó, supuestamente, a la recogida de los desperdicios sólidos que produce ese centro de salud regional.
Hilario dijo que ante los reiterados reclamos para que las brigadas del cabildo retiraran la basura y otros desperdicios sólidos, como respuesta recibió una tarifa de una supuesta deuda a esa corporación edilicia por recolección de los desechos. Asimismo, deploró que Martínez, que aspira a la presidencia de la República, se niegue a recoger los desperdicios sólidos del Cabral y Báez, que brinda servicios de salud a los pobres.
El vocero de la Alcaldía informó que desde el 2008, el Ministerio de Salud le adeuda 40 millones de pesos al cabildo, de los cuales 7 corresponden al Hospital Cabral y Báez , y que su director no ha abonado “un solo centavo”.
Por igual, indicó que varios empleados municipales del servicio de recogida de la basura se han infectado por el mal manejo que dan las autoridades de ese centro a los desechos hospitalarios.
Ramírez calificó detemeraria y falsa” la denuncia del director del Cabral y Báez, a quien le atribuyó “incapacidad” para el manejo de los desechos que produce ese centro, lo que pone en riesgo la salud de empleados, los pacientes y los familiares de estos, igual de los visitantes.