Santo Domingo – Los hallazgos del ex comisionado de policía de Boston, Ed Davis, en la investigación ordenada por el ex Grandes Ligas David Ortiz en cuanto al atentado en su contra en el 2019, dejan mal paradas a las autoridades dominicanas, pues los mismos contradicen la versión ofrecida por el Ministerio Público en ese momento.
Primero, alegaron que una persona no especificada con un motivo desconocido ofreció una recompensa por Ortiz. Sin embargo, abandonaron rápidamente la teoría y atribuyeron el tiroteo a un caso de identidad equivocada, sin implicar nunca al hoy responsable según la investigación del caso, el narcotraficante César Emilio Peralta «César el Abusador».
Ortiz, quien en enero se convirtió en el cuarto jugador dominicano elegido para el Salón de la Fama del Béisbol Nacional, dijo que contrató a Davis en 2019 en parte porque estaba preocupado por la integridad de la investigación dominicana bajo Jean Alain Rodríguez, el fiscal general en ese momento.
Desde entonces, Rodríguez ha sido encarcelado por cargos de corrupción pública no relacionados con Peralta.
Versión de las autoridades
A solo días del atentado el procurador general de la República, Jean Rodríguez, y el director general de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista, ofrecieron a la prensa nacional la identificación de los prófugos Víctor Hugo Gómez y Alberto Miguel Rodríguez Mota, a quienes identificaron como los autores intelectuales del atentado.
En principio se dijo que a los supuestos implicados se le ofreció 400 mil pesos para ejecutar el atentado, días después comunicaron que en realidad fueron 30 mil dólares, de los cuales, solo se habría entregado 10 mil para los gastos de la operación.
A los 10 días de haber pasado el hecho, las autoridades informaron que el objetivo del atentado no era el expelotero, sino un amigo de éste llamado Sixto David Fernández, alias El Modelo.
Según informó Jean Alain, el procurador en ese momento, Sixto David Fernández se encontraba junto a Ortiz y otros conocidos en una mesa del Dial Bar and Lounge, en la avenida Presidente Vásquez, la noche del domingo 9 de junio cuando ocurrió el hecho.
El exprocurador mostró, a través de un video, que los atuendos de Fernández, quien tiene un taller de mecánica y no presenta historial delictivo, y el del expelotero eran similares, por lo que argumentó que los criminales habrían confundido el objetivo.
Las autoridades informaron que Fernández les comunicó en los interrogatorios que Víctor Hugo Gómez, supuesto autor intelectual, es “la única persona con interés y amenazas de atentar contra su vida por un hecho ocurrido unos años antes, cuando Víctor Hugo Gómez fue apresado por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), y que pudo haber sido interpretado como un acto de delación en su contra”.
De su lado, Víctor Hugo, quien pertenece al Cártel del Golfo de México, luego de ser capturado, aseguró que no dio la orden de asesinar a Sixto David, sino que Junior Julio César La Hoz se tomó esa “ligereza” tras enterarse que éste lo había delatado, y buscó a las personas para cometer el hecho.
Supuestamente La Hoz se comunicó con Alberto Rodríguez Mota y este a su vez se reunió con Víctor Hugo, quien alegadamente dio la orden. Luego de esto, Rodríguez Mota hizo los contactos con dos reclusos del cárcel del 15 de Azua para idear el ataque.
Desde el recinto, según las autoridades, los prisioneros José Eduardo Ciprian, alias Chuky; y Carlos Rafael Álvarez, alias Carlos Nike prepararon toda la operación y se comunicaban directamente con otros de los acusados, que se encargaron de reclutar a los demás participantes y ejecutar materialmente la operación de sicariato.