La procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, ponderó ayer el trabajo que realizan las comunidades evangélicas en los recintos carcelarios de país.
Al recibir en su despacho a los pastores Dío Astacio y Enmanuel Soriano Castellanos, con quienes conversó sobre su interés de fomentar en la población penitenciaria de todo el país la labor de orientación espiritual, Germán Brito destacó la labor que realizan en beneficio de los privados de libertad.
“Valoramos el trabajo de las distintas comunidades religiosas en las cárceles dominicanas sin ninguna excepción y tenemos el compromiso de ampliar las condiciones institucionales para que todos puedan seguir desarrollando su labor en un ambiente adecuado”, dijo.
La máxima representante del Ministerio Público resaltó los aportes de las comunidades religiosas a la vida espiritual de los privados de libertad que buscan reenfocar su relación con la sociedad tras cumplir sus sentencias y salir de las cárceles.
Al concluir la reunión, Germán Brito explicó que instruirá a los responsables del sistema penitenciario para mejorar los mecanismos que permitan garantizar el trabajo de los religiosos en las cárceles, siguiendo las recomendaciones sanitarias que todavía imponen la pandemia de la COVID-19 y los protocolos de seguridad.
En la reunión con Dío Astacio, enlace gubernamental con las comunidades evangélicas, y Enmanuel Soriano Castellanos, de la Pastoral Penitenciaria de la Capellanía de Iglesia de Dios, estuvo presente el abogado Félix Tena de Sosa, director técnico del Despacho de la Procuradora General.
La responsabilidad de las cárceles del país es de la Procuraduría General de la República, distribuida en las direcciones General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) y de Centros de Corrección y Rehabilitación.