Plantean propuestas para descongestionar cárceles

La gran cantidad de presos en las cárceles del país sin recibir una condena es una problemática que solo se solucionará cuando exista una verdadera voluntad política desde el Estado para que “desaparezcan, de una vez y por todas, las cárceles” y pasen a “recintos de corrección y rehabilitación del nuevo modelo”.

Así lo considera el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños, al calificar como “bipolar” el sistema penitenciario de la forma que opera en la actualidad. Explicó que en el nuevo modelo los “internos” goza de una serie de políticas de la que no se benefician los “presos” en el viejo modelo.

Aseguró que las condiciones en las que opera el viejo modelo penitenciario es difícil o casi imposible que una persona salga reformada. Indicó que los niveles de reincidencia delictiva de las personas que salen del nuevo modelo está por el 5%, mientras que los que salen de las cárceles como La Victoria, el porcentaje de reincidencia sobrepasa el 60%.

“La cárcel de La Victoria se ha convertido desde el Estado en un acto de crueldad. Es decir, tu recluir a ocho mil seres humanos en espacios que se construyeron para unos 1,200 es un acto inhumano. Ahí no hay forma de que ningún ser humano se pueda reinsertar a la sociedad, eso es muy difícil”, precisó Castaños.

Propuestas

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH-RD) trabaja muy de cerca con los presos en estos espacios hacinados. En su informe anual de finales del año pasado hizo una serie de recomendaciones a la Presidencia de la República a fines de que pueda tomar las medidas para descongestionar las cárceles tanto de presos preventivos como de presos que cumplieron una condena.

El presidente de la Comisión, Manuel María Mercedes, recomendó examinar todos los casos de prisión preventiva y otorgar indultos humanitarios y masivos a todos los presos en las cárceles que padezcan enfermedades terminales. Además, favorecer con indultos humanitarios a todos los adultos mayores de 60 años en las cárceles públicas del país.

La Comisión también recomienda el otorgamiento de libertad a los que están presos por delitos menores.

Otra de las medidas que se pueden implementar, según Derechos Humanos, es dar la libertad pura y simple a todos los internos con medida de coerción consistentes en pago de una garantía económica, los que están presos por multas, o por trámites burocráticos, previo cumplimiento de las formalidades de Ley.