KIEV, Ucrania.- Nuevos misiles rusos han caído en las afueras de la capital ucraniana destruyendo, según Moscú, una fábrica de armas.
Las imágenes muestran un edificio residencial y un gran almacén gravemente afectados.
Rusia afirma que responde a los ataques supuestamente realizados por helicópteros ucranianos sobre localidades rusas cercanas a la frontera.
Rusia promete represalias
Ucrania lo niega, pero Rusia amenaza con intensificar las represalias si vuelve a ocurrir.
Estas declaraciones parecen anunciar un nuevo cambio de enfoque por parte de Rusia, que, tras fracasar en su intento de derrotar a los defensores de Kiev, anunció a finales de marzo que se concentraría en el este de Ucrania y retiró sus fuerzas que lideraban el asalto a la capital ucraniana.
«El número y la escala de los ataques con misiles contra lugares de Kiev aumentarán en respuesta a todos los ataques de tipo terrorista y a los sabotajes llevados a cabo en territorio ruso por el régimen nacionalista de Kiev», dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
El jueves, los gobernadores de dos regiones rusas fronterizas con Ucrania acusaron a las fuerzas ucranianas de bombardear dos pueblos en territorio ruso, Klimovo y Spodariushino, dejando siete heridos.
En Klimovo, el ataque fue llevado a cabo por dos helicópteros ucranianos, según las autoridades rusas, acusaciones negadas por Kiev y no verificables de forma independiente.