Una icónica hembra hipopótamo descendiente de los individuos que llevó a Colombia ilegalmente el capo Pablo Escobar falleció el jueves luego de varios meses de necesitar atención médica, informó el Parque Temático Hacienda Nápoles.
Vanessa, como fue bautizada por el parque temático, presentaba «quebrantos de salud«, que no fueron precisados por el parque, desde hace tiempo. En un comunicado, aseguró que «hasta el final estuvo asistida por personal médico especializado y sus cuidadores habituales».
La hembra hipopótamo, que pesaba 350 kilos y tenía más de 15 años, había sido criada de manera individual fuera de su manada debido a que fue «expulsada» de ella, con lo que se «convirtió en una mascota del parque», agregó la comunicación.
Hacienda Nápoles fue propiedad del capo de la droga Pablo Escobar, quien la pobló con animales salvajes introducidos en el país ilegalmente en 1980 para formar un zoológico privado en Puerto Triunfo, a 200 kilómetros de Bogotá. Luego de que Escobar fuera abatido por la policía en 1993, la hacienda pasó a manos de Estado y más tarde fue arrendada a privados que la convirtieron en un parque temático para turistas donde hay un hotel y piscinas.
A diferencia de Vanessa, que creció en cautiverio, las autoridades ambientales calculan que hay más de 169 hipopótamos, que se han expandido sin control fuera de los terrenos de la hacienda, especialmente en la cuenca del río Magdalena. De no tomar medidas de control, la población podría ser de 1.000 individuos en 2035.
Para controlar la reproducción de los hipopótamos, originarios de África y considerados una especie invasora en Colombia, las autoridades realizan esterilizaciones y están diseñando un plan con otras alternativas como confinamiento y el posible traslado de decenas de ejemplares a países como India, México y Filipinas, un proceso que aún no ha iniciado a la espera de protocolos.