SIDNEY, AUSTRALIA.- Más de 16,000 personas han sido evacuadas y ocho personas han muerto a raíz de las inundaciones causadas por las intensas lluvias desde principios de la semana pasada en el este de Australia, informan este lunes las autoridades.
Un hombre de 59 años falleció anoche en la ciudad de Brisbane tras ser arrastrado por las aguas, según dijo en rueda de prensa en Brisbane la comisionada de la Policía de la región de Queensland, Katarina Carroll, al agregar que sus agentes buscan a “varias” personas reportadas como desaparecidas.
Con la última víctima mortal, la cifra total de decesos por las inundaciones se eleva a ocho, de los cuales siete se han producido en Queensland y otro en la vecina de Nueva Gales del Sur.
La jefe del gobierno de Queensland, Annastacia Palaszczuk, dijo en la rueda de prensa que miles de viviendas han sido afectadas por las inundaciones en la ciudad de Brisbane, la tercera ciudad más poblada de Australia y en donde el nivel del río que la atraviesa es actualmente de 3,85 metros de profundidad.
Este desastre natural ha provocado en Queensland el cierre de un millar de escuelas y un número similar de carreteras, así como la suspensión del transporte público.
Palaszczuk recalcó que las intensas lluvias que han impactado con más severidad en el sureste de Queensland, se están desplazando al vecino estado de Nueva Gales del Sur.
Conforme a los datos oficiales, al menos 1,500 personas han sido evacuadas en Queensland, mientras en Nueva Gales del Sur, según la agencia APP, ya han sido evacuadas otras 15,000 personas.
En el Estado de Nueva Gales del Sur, los servicios de emergencia trabajan intensamente en la localidad de Lismore, a unos 600 kilómetros al norte de Sídney y otras ciudades septentrionales de esta región, donde se ha iniciado un operativo para buscar a una persona reportada como desaparecida, apunta la AAP.
La Oficina Australiana de Meteorología calcula que el nivel del río Wilson, que atraviesa Lismore, alcance el lunes por la tarde los 14,20 metros de altura, superando así el récord de 12,27 metros registrado en 1954.
El mal tiempo ha impedido que los militares vuelen a Lismore, en donde las casas y los vehículos están sumergidos bajo el agua, para asistir en la emergencia causada por estas inundaciones que han dejado atrapadas en el interior de las edificaciones a centenares de personas, según el canal 9 de la televisión local.