Documentos filtrados de El Pentágono han revelado que un grupo de mercenarios rusos está operando en Haití, bajo las narices de Estados Unidos.
El grupo se volvió viral en el 2022 en un video en que miembros del mismo golpeaban a muerte a un desertor con un mazo y supuestamente ofreció ayuda al gobierno de Haití para enfrentar pandillas violentas.
El grupo Wagner ya ha establecido un punto de apoyo para Rusia en al menos doce países africanos, además de los vínculos en Turquía y Siria, según publicó Daily Mail.
De acuerdo con los documentos, los funcionarios dicen que puede ser imposible rastrear la fuente original de la filtración porque posiblemente miles de funcionarios del gobierno de EE. UU. tienen las autorizaciones de seguridad necesarias para acceder a los documentos.
En septiembre Yevgeny Prigozhin, un confidente cercano del presidente ruso Putin, admitió que fundó, dirigió y financió el grupo.
Desde ese momento ha sido el rostro del grupo, el cual ha ganado reputación por sus extrema brutalidad y crueldad.
Los documentos filtrados afirman que Prigozhin creó un ejército de 22,000 exconvictos rusos reclutados en el área de Bakhmut.
Yevgeny Prigozhin, que recibió una pena de prisión de 12 años en 1981 por cargos de robo y asalto, abrió un negocio de restaurante en San Petersburgo luego de su liberación de prisión. Fue en esta capacidad que conoció a Putin, quien se desempeñó como teniente de alcalde de la ciudad en la década de 1990.
Prigozhin, de 61 años, usó sus vínculos con Putin para desarrollar un negocio de catering y ganó lucrativos contratos del gobierno ruso que le valieron el apodo de ‘chef de Putin’.
Más tarde se expandió a otros negocios, incluidos los medios de comunicación y una infame ‘fábrica de trolls’ que condujo a su acusación en los EE. UU. por entrometerse en las elecciones presidenciales de 2016.
El Grupo Wagner fue visto por primera vez en acción en el este de Ucrania poco después de que estallara allí un conflicto separatista en abril de 2014, semanas después de la anexión de Crimea por parte de Rusia.
Mientras respaldaba la insurgencia separatista en Donbas, el corazón industrial del este de Ucrania, Rusia negó haber enviado allí sus propias armas y tropas a pesar de la amplia evidencia de lo contrario. Involucrar a contratistas privados en la lucha permitió a Moscú mantener un grado de negación.
La compañía de Prigozhin se llamó Wagner por el apodo de su primer comandante, Dmitry Utkin, un teniente coronel retirado de las fuerzas especiales del ejército ruso.
Pronto estableció una reputación por su extrema brutalidad y crueldad.
Junto con Ucrania, el personal de Wagner se desplegó en Siria, donde Rusia apoyó al gobierno del presidente Bashar Assad en la guerra civil del país. En Libia, lucharon junto a las fuerzas del comandante libio Khalifa Hifter.
El grupo también ha operado en la República Centroafricana y Malí.
Según los informes, Prigozhin ha utilizado el despliegue de Wagner en Siria y países africanos para asegurar lucrativos contratos mineros.