Donald Trump, López Obrador, Najib Bukel y Gabriel Boric.
Redes no discriminan edad y fueron clave para victoria de Trump, Amlo y jóvenes como Bukele, Boric y Macron
Para muchos políticos que han visto desvanecer sus proyectos de poder, incluso la Presidencia, por mensajes virales que les afectan, probablemente podrían culpar las “malditas redes” de sus desgracias, sin embargo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le tiene un aprecio especial a las plataformas de comunicación. En su discurso de agradecimiento por la victoria en el 2018, las citó como las “benditas redes sociales”.
López Obrador fundó su partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), un desprendimiento del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en 2011 y logró el reconocimiento como partido en el 2014. Tres años más tarde, en 2018, arrasó en las elecciones de México. Ese éxito electoral López Obrador lo atribuyó en gran parte a las “benditas redes sociales”.
El caso más reciente es el de Chile. El Frente Amplio, fundado en enero de 2017, ganó las elecciones presidenciales con Gabriel Boric como candidato, una figura que salió de las protestas universitarias, va por el segundo periodo como diputado al Congreso de ese país y se juramentará como presidente de Chile en marzo de este año.
Desde 2017, al menos ocho partidos en distintas partes del mundo han logrado gran avance electoral al poco tiempo de creados. Najib Bukele, actual presidente de El Salvador, legalizó su movimiento político, Nuevas Ideas, en 2018 y ahora tiene el dominio del electorado. En 2017, Enmanuel Macron, en Francia, hizo historia al lograr imponerse ante marcas tradicionales con su nuevo partido, La República en Marcha.
En las elecciones del pasado domingo en Costa Rica, la organización política fundada en 2018, Progreso Social Democrático, logró la segunda posición con un 16.6% de los votos con el economista Rodrigo Chávez como candidato presidencial. Aunque esa organización no obtenga el triunfo, el avance que logró en apenas cuatro años es mucho.
Otras figuras políticas han logrado imponerse gracias a las redes sociales. El caso más conocido es del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, que con un discurso desafiante y crítico a los medios tradicionales logró imponerse en el 2016. Sin embargo, perdió la reelección en 2020, básicamente por el mal manejo de la pandemia que tuvo su gobierno.El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, también es una figura que supo llegar al poder a través de las redes sociales, con un lenguaje populista al estilo de Trump.
Experiencia dominicana
En el país, el fenómeno no se ha sentido a ese nivel. Sin embargo, eventos de gran impacto político como las protestas del 2020 tras la suspensión de las elecciones y los cacerolazos, en que se desarrolló la última etapa de la campaña electoral, se volvían viral a través de las redes sociales.
El PRM fue fundado oficialmente en el 2014 y ganó las elecciones en 2020. En 2016, dos años después de fundado, avanzó como la segunda fuerza política, pero la experiencia de éxito de ese partido no puede asociarse al boom de las redes. Su ascenso político obedeció a que ocupó todo el escenario de oposición con la decisión del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) de aliarse al entonces gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 2015.
El Partido Fuerza del Pueblo (FP) que hizo el primer congreso constitutivo en 2021, a pesar de que participó en las elecciones del 2020, asegura que es la primera organización política fundada totalmente en un formato digital. Sin embargo, en esa organización, hasta ahora, no se observa un amplio despliegue en redes sociales. Dirigentes de la organización, consultados, han informado que esa organización se prepara para una ofensiva a través de los distintos medios de comunicación, pero básicamente, en redes sociales. Según han dicho, el líder de la organización, Leonel Fernández, contrató un equipo internacional en el manejo de redes sociales para el diseño y ejecución de la campaña electoral del 2024.
Una experiencia de éxito para darse a conocer fue la del excandidato presidencial del PLD, Gonzalo Castillo. Desconocido para competir en una elección con más de 7.5 millones de votantes, Contra Leonel Fernández y Luis Abinader, desarrolló una estrategia de redes que le permitió posicionarse. Esas mismas redes luego se encargaron de poner en evidencia sus debilidades en el manejo de los temas de la agenda nacional.
Hasta ahora, en los partidos políticos lo que se observa es más una fuerza de choque para refutar posiciones y atacar a los adversarios entre partidos políticos, que una estrategia que permita capitalizar esas plataformas que tienen un costo mucho menor.
El especialista en comunicación digital y redes sociales, Pavel De Camps, sostiene que el alcance de las redes sociales facilita el trabajo de los partidos y candidatos para llegar al electorado. Pero hace una observación: aquí los políticos no lo han sabido aprovechar esa facilidad.
Dijo que con más de 8 millones de usuarios de internet y de esa cantidad el 80% tiene acceso al Whatsapp, los partidos y sus dirigentes deben sacar mejor provecho de esa plataforma, pero que no lo hacen. Sobre la influencia en la política puso como ejemplo el caso reciente de Chile. “Una de las sorpresas que dejó la reciente elección presidencial fue la irrupción de Franco Parisi. El candidato del Partido de la Gente obtuvo un 12,8 por ciento de las preferencias a nivel nacional, pese a que nunca estuvo de manera presencial en Chile”, recordó.
De Camps documentó que en el país el uso de redes sociales hubo un crecimiento de un 8.6% en comparación al 2021. Actualmente 7.60M (69.1%) en social media. Agregó que para las próximas elecciones 2024 tendremos una población activa en redes sociales que supere el 70% de población actual. “Muchos jóvenes creen más en plataformas como Youtube o en videos que son narrados en primera persona”, afirmó.
Seguidores de “carne y hueso” de López Obrador
La revista Forbes en una publicación del 2018 en la que analizó el impacto de las redes sociales en el éxito electoral de Amlo y Morena, señala que una gran diferencia con otros candidatos es que sus seguidores eran reales “de carne y hueso”, mientras los demás aspirantes tenían perfiles de cuentas “robots”. “Lo que pasó con Amlo y las redes sociales fue algo que nunca se había visto en México. El candidato traía consigo una ola enorme de gente que estaba detrás de él y que lo defendía contra todo y todos de una manera incondicional”, puntualiza la publicación. Según señala esa el reporte, López Obrador acaparó el 40% del total de la conversación que se generó en las redes sociales, manteniéndose muy por encima de sus adversarios, quienes rondaron menos de 20%.
