Amelia Alcántara al salir de la sala de audiencias. (Fuente externa)
El juez Rigoberto Cena impuso una medida de coerción consistente en una garantía económica y presentación periódica contra Wagner Taveras Taveras, acusado por el Ministerio Público de agredir a Amelia Alcántara en una discoteca.
La pareja también tendrá que someterse a tratamiento psicológico por orden del magistrado. La fianza asciende a 300 mil pesos y a través de una compañía aseguradora.
El abogado del imputado, Erick Lenin Ureña, considera que esa medida de coerción fue producto de la cobertura mediática que se ha dado al hecho y por tratarse de una figura pública, ya que, a su juicio, el Ministerio Público no tiene un caso realmente.
«Aquí no hay caso. Simplemente es colocar un hecho donde no ha ocurrido nada de gravedad», indicó.
La defensa presentó el incidente que quedó grabado de la supuesta agresión como «una situación entre pareja que tuvieron una discusión en una discoteca».
«Personas que están bebiendo ahí, pero no se ve en ningún momento alguna agresión de daño físico», afirmó Ureña.
Aseguró que «en las mejores familias» se producen situaciones como la ocurrida entre la pareja, pero que «no hubo en ningún momento una agresión física», insistió.
Amelia Alcántara salió rápidamente de la sala de audiencias y se montó en su vehículo, negándose, tanto ella como su abogado, a hablar con los periodistas.
Wagner Taveras Taveras fue detenido el pasado viernes, por lo que hoy domingo cumplió dos días en la «carcelita» del Palacio de Justicia en donde permanecerá hasta que haga efectivo el pago de la garantía económica.