La muerte de Canales Najjar ha puesto en evidencia la actividad, desconocida por gran parte de la sociedad argentina, del negocio de la caza deportiva.
Mario Alberto Canales Najjar, un experimentado cazador mexicano de 64 años, falleció el pasado 7 de octubre al ser embestido por un búfalo de más de una tonelada en una zona rural de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, en Argentina.
Canales Najjar, que se desempeñaba como presidente de la junta directiva de la Federación Mexicana de Caza (FEMECA) desde 2018, estaba armado con un rifle calibre 408 y había logrado acercarse a 30 metros para efectuar el primer disparo a su presa: un búfalo de al menos 1.100 kilos de peso que se encontraba en el campo Punta Caballos, a 40 km de Gualeguaychú, en la frontera de Argentina y Uruguay.
Sin embargo, su disparo no consiguió abatir al búfalo y el animal, enfurecido, se lanzó sobre el cazador y lo embistió con sus cuernos, según narra el diario argentino Página/12.
El guía turístico que acompañaba a Canales Najjar y otros tres amigos –prosigue el medio– disparó entonces varias veces más contra el animal hasta que logró separarlo del cazador.
Como la zona en la que se celebraba la cacería no tiene cobertura de telefonía móvil y es inaccesible por carretera para las ambulancias, Canales Najjar fue trasladado al hospital en un vehículo privado en estado de shock y declarado muerto a su llegada, según reporta el diario El Páis.