Por Dario Nin (Abogado, Terapeuta Familiar y de Pareja)
El 24 de mayo del 2011, escribí un artículo con este nombre, motivado por una iniciativa del gobierno mexicano de entonces que presidia Felipe Calderón Hinojosa.
Hoy soy adjunto al Defensor del Pueblo de la República Dominicana, y le haré una propuesta formal al titular de la institución con el objetivo que desde allá se impulse esa iniciativa (o por lo menos se estudie la posibilidad), como se ha venido haciendo intensamente con otras.
Un foro nacional de ideas e iniciativa temáticas, o general y abierto (No estoy hablando de un dialogo nacional formal como hasta ahora lo conocemos), ideas que luego se clasificarán por temas, podría contribuir a que busquemos entre todos soluciones a muchas situaciones que están como mal endémico o crónico en nuestra sociedad.
Como lo que dije en esa ocasión se explica por si mismo, a continuación, reproduzco dicho escrito:
“El gobierno de México está convocando a que sus ciudadanos inscriban sus ideas e iniciativas, para que el gobierno pueda conocerlas y emplearlas. Así se logra que los ciudadanos se interesen por la problemática nacional y aporten para la solución de los males que aquejan a la sociedad.
Esa es una iniciativa digna de imitarse, bien podrían los Ministerios de Hacienda, Educación, Salud y otros más, o en sentido general, la Presidencia de la República abrir un foro virtual, con el propósito de que los dominicanos inscriban y discutan sus ideas e iniciativas sobre los males que nos afectan; así como ensayar soluciones.
Realmente creo que debe irse más lejos. Esta acción debe incentivarse con un premio en efectivo a las ideas más brillantes y plausibles, e incorporar a los proponentes en el desarrollo de las mismas. Es una forma, para que la sociedad se interese por sus males y la solución de los mismos, con ideas, con participación de sus voluntades y mentes brillantes.
¿Que vendrán ideas descabelladas? ¡Claro que vendrán! y muchas, es un riesgo que se debe correr. O acaso extraer el oro o los diamantes de las minas o yacimientos es tarea fácil. No, no lo es. Es un proceso arduo, tedioso, costoso, agotador, pero que al final valdría todo el esfuerzo empleado.
La democracia participativa conlleva no solo las ejecuciones sino la planeación.
Harían bien los ayuntamientos si se pusieran también en esas. Ojalá, alguien se interese por esta primera idea, y empecemos a juntar y depurar otras para avanzar.
Soy de los que dicen que no hay ideas locas que no tengan algo que se les aproveche, aun sea para determinar que así no se debe actuar y eso es algo”.
Como se puede observar en este escrito no menciono al Defensor del Pueblo porque para la fecha ,24 de mayo del 2011, éste Órgano no existía, o no se había elegido. El primer Defensor del Pueblo en República Dominicana se elige en mayo del 2013. Tampoco existían otros órganos constitucionales que hoy tenemos.
Hoy la iniciativa con compromiso serio de continuidad sigue teniendo vigencia.