Familia demanda al equipo LA Angels luego de que una bola perdida le fractura el cráneo a niño latino

Una familia de Anaheim presentó una demanda por negligencia contra el equipo de béisbol Los Ángeles Angels luego de que su lanzador Keynan Middleton le fracturó el cráneo a un niño de 6 años, al lanzar una bola perdida durante el calentamiento previo al inicio del juego.

De acuerdo a documentos de la corte, los hechos ocurrieron el 15 de septiembre de 2019, cuando el menor Bryson Galaz caminaba detrás de su padre en la primera fila del estadio de Los Angels aproximadamente 90 minutos antes de la hora del partido.

Padre e hijo se dirigían al banquillo de Los Angels para interactuar con los jugadores que firmaban autógrafos y otros recuerdos para los aficionados.

En ese momento, el lanzador de Los Ángeles Angels, Keynan Middleton lanzó una bola a gran velocidad hacia la dirección de Bryson y lo golpeó en el lado izquierdo del cráneo.

Middleton, es conocido por lanzar rectas a más de 100 millas por hora.

El impacto del pelotazo causó una fractura en el cráneo de Bryson y una hemorragia en su cerebro.

El pequeño sufrió lesiones cerebrales traumáticas discapacitantes, dolor físico, sufrimiento emocional y angustia mental. Fue tratado de emergencia al Hospital de Kaiser; y posteriormente transferido al Hospital de Niños del condado de Orange.

“Por tres días, no supimos si mi hijo iba a vivir o morir”, dijo Beatrice Galaz, madre de Bryson.

 “Nos sentimos aliviados de que haya sobrevivido, pero desde ese día ha batallado en la escuela. Sencillamente no es el mismo”.

Desde el pelotazo, Bryson ha presentado problemas para prestar atención en la escuela y con la interacción social.

Los exámenes médicos han revelado una actividad cerebral anormal, lo que plantea preocupaciones sobre su desarrollo a largo plazo, especialmente a medida que las materias escolares se vuelven más complejas.

Cabe decir que a todos los 30 clubes de béisbol de las Grandes Ligas se les requirió extender la red de protección por lo menos hasta el final de los banquillos antes de la temporada 2018-2019.

Sin embargo, Los Angels se quedaron atrás del resto de la MLB al optar por no extender las redes protectoras más allá del banquillo hasta la temporada 2020-21.

“El acercamiento del equipo hacia la seguridad y esta lesión han sido abrumadoramente arrogantes”, dijo Kyle Scott, abogado de la familia.

“Durante meses intentamos contactar a Los Angels con respecto a este asunto, pero ignoraron por completo a la familia y la difícil situación de un niño que casi muere. Crearon un peligro que ha tenido serias implicaciones y deben asumir la responsabilidad de sus acciones”.

Por su parte, Nick Rowley, fundador de la organización Trial Lawyers for Justice, explicó que el equipo de Los Angels invita a los niños a presentarse antes de los juegos para conocer a los jugadores.

“Los niños son dirigidos a un lugar específico, que es peligroso y los ponen en riesgo de fracturas faciales y lesiones cerebrales porque se lanzan pelotas rápidas en su dirección”, dijo.

“Es una práctica imprudente y a diferencia de otros equipos, Los Angels no extendieron la red protectora que debería haber estado allí para proteger a los niños, incluso después de que las Ligas Mayores les advirtiera de este mismo peligro”.

Sostuvo que en el estadio de Los Angels, el juego de ganar o perder por poco, no solo está en el campo sino también en las gradas, ya que la ausencia de protecciones adecuadas significa que las lesiones permanentes o incluso fatales se pueden presentar en cualquier momento.

“El niño que nosotros defendemos no fue al juego para ponerse en riesgo. Su lesión cerebral permanente y casi fatal no es algo por lo que él o sus padres se hayan anotado”.

Marie Garvey, vocera de Los Angels, dijo que no podían comentar sobre la demanda; y al momento que trascendió el incidente en la prensa, no tenían conocimiento del litigio.

Es pertinente aclarar que el lanzador Middleton no es parte de la demanda; y al finalizar la temporada 2020, dejó el equipo de Los Angels cuando se negaron a ofrecerle un nuevo contrato. Ahora está lanzado con los Diamondbacks de Arizona, un equipo de béisbol de la Ligas Menores.

Al momento del pelotazo, el jugador acudió a prestar ayuda al menor cuando lo vio llorando, y luego gente del equipo solicitó auxilio.

El abogado Scott dijo que un directivo se puso en contacto con la familia tras el incidente mediante un correo electrónico, pero cuando le pidieron ayuda con el pago de las cuentas médicas, ya no respondieron.

En la demanda que fue entablada este mes en la Corte Superior del condado de Orange, la familia alega que el equipo pudo hacer más, poniendo una red a los lados del terreno de juego; mientras que argumentan que los jugadores no debían lanzar bolas durante las sesiones de calentamiento en áreas donde los fanáticos pueden ser golpeados, especialmente cuando el equipo los anima a llegar temprano para conocer a los miembros del equipo.

Con la querella, la familia busca principalmente compensación por los gastos médicos.