Estados Unidos desclasificó este lunes la inclusión del expresidente hondureñoJuan Orlando Hernández (2014-2022) en su lista de corruptos en julio pasado, cuando todavía estaba en el cargo, por su presunta vinculación con el narcotráfico.
En un comunicado, el secretario de Estado, Antony Blinken, explicó que la inclusión de Hernández se produjo ante las informaciones periodísticas “múltiples y creíbles” que señalaban que estuvo supuestamente implicado en actos significativos de “corrupción y narcotráfico”.
Como consecuencia de esta designación, a las personas incluidas en ese listado les queda prohibida la obtención de visados y la entrada en Estados Unidos.
«EE.UU. está avanzando en la transparencia y la rendición de cuentas en Centroamérica, haciendo públicas las restricciones de visados contra el expresidente Juan Orlando Hernándezpor sus actividades corruptas. Nadie está por encima de la ley», remarcó Blinken.
El expresidente hondureño, que fue sucedido a finales de enero pasado por Xiomara Castro, juró recientemente como diputado de pleno derecho del Parlamento Centroamericano (Parlacen) en representación de su país.
Los dos mandatos de Hernández estuvieron salpicados por múltiples denuncias asociadas a la corrución y el narcotráfico.
Hernández siempre rechazó las acusaciones de que haya tenido nexos con narcotraficantes como se afirma desde Estados Unidos, donde un hermano suyo, Juan Antonio «Tony» Hernández, cumple cadena perpetua por narcotráfico, entre otros delitos.
En julio de 2021, el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó una lista de 55 funcionarios y exfuncionarios centroamericanos a los que señala por corrupción, entre los que destaca el también expresidente hondureño José «Pepe» Lobo y su esposa, la ex primera dama Rosa Elena Bonilla de Lobo.
Asimismo, figuran en ella congresistas y altos cargos de los gobiernos de El Salvador y Guatemala,
El registro de los nombres fue difundido en cumplimiento de la «Ley de Compromiso Mejorada entre Estados Unidos y el Triángulo del Norte» del Congreso estadounidense.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha propuesto combatir la corrupción e impulsar programas de desarrollo en los países del «Triángulo Norte» como parte de su estrategia para frenar la inmigración irregular.