Israel y Estados Unidos fortalecen lazos con la exención de visados. (FUENTE EXTERNA)
Estados Unidos incluirá a Israel en su programa de exención de visados (Visa Waiver), lo que permitirá a los turistas o empresarios israelíes acceder con mayor facilidad al país, anunciaron este miércoles las autoridades estadounidenses.
La medida llega poco más de dos meses después de que Tel Aviv accediera a permitir la entrada a todos los ciudadanos estadounidenses, incluidos los de origen palestino, por cualquier puerto de entrada al país, como paso previo a su inclusión en el programa de visados.
Hasta ese momento, Israel prohibía a menudo la llegada al aeropuerto internacional Ben Gurión a los estadounidenses de origen palestino y obligaba a los que querían ir a Cisjordania ocupada y a la Franja de Gaza a ingresar a través de Jordania y de Egipto, respectivamente.
La medida «no es un favor, ya que nos beneficia tanto a nosotros como a Israel», explicó un funcionario del Gobierno estadounidense durante una llamada con periodistas previa al anuncio.
En concreto, el funcionario destacó el hecho de que desde que entró en vigor el acuerdo con Tel Aviv, en julio pasado, decenas de miles de ciudadanos estadounidenses de origen palestino han podido viajar por el país sin visado, incluida Cisjordania ocupada.
Sin embargo, matizó, los palestinos que no tengan nacionalidad estadounidense no podrán acogerse a las ventajas del programa de exención de visados.
«Estados Unidos seguirá trabajando con Israel a través de otros canales para hacer frente a las preocupaciones actuales sobre el bienestar y la libertad de movimientos del pueblo palestino», aseguró el funcionario. Washington espera que los primeros viajeros israelíes puedan acogerse al programa a partir del 30 de noviembre.
El Visa Waiver permite a los ciudadanos de los países que han firmado un acuerdo de reciprocidad entrar en Estados Unidos durante 90 días, por turismo o negocios, con un certificado electrónico conocido como ESTA, sin necesidad de obtener un visado.
La noticia llega en un momento en que Washington trata de impulsar un acuerdo de paz entre Israel y Arabia Saudí que podría tener un gran impacto en la región y en el conflicto palestino-israelí.
En concreto, Arabia Saudí está considerando normalizar relaciones con Israel a cambio de un pacto de defensa con EE.UU. y ayuda para desarrollar su propio programa nuclear civil. Al mismo tiempo, Riad ha dejado claro que cualquier acuerdo requeriría un progreso significativo hacia la creación de un Estado palestino.