A pesar de ser uno de los años con menor impacto, el año pasado, más de 37.5 millones de toneladas de sargazo flotante llegó al Caribe, de esta cantidad, tres millones llegaron a costas dominicanas.
Santo Domingo, RD
Las alarmas han vuelto a sonar en 2025, la cantidad de sargazo que se visualiza en la región del Caribe preocupa no solamente a las autoridades gubernamentales, sino que le quita el sueño a pobladores de zonas costeras, pequeños pescadores, generadores de energía, empresarios e inversionistas turísticos, comerciantes, y a quienes de una u otra forma interactúan con el mundo marino.
Una ola gigante de más de 37 millones de toneladas métricas ha sido avistada en mayo, según datos de la Universidad del Sur de Florida, y se espera que la misma siga creciendo en los meses siguientes, realidad que amenaza seriamente a la República Dominicana y a los países del Caribe Insular.
Según expertos biólogos, a las costas dominicanas ya han llegado cerca de seis millones de toneladas de sargazo, pero aún lo peor está por venir.
De acuerdo con el “Pronóstico de trayectoria del Sargazo”, realizado del 5 al 10 de junio de este año por la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (Anamar), los mayores flujos de estas algas que se han recibido se concentran en las costas del Sur, entre Azua y Pedernales.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales refiere que está dando continuamente apoyo a las zonas costeras del país, para prevenir el impacto del sargazo y que las zonas de monitoreo más destacadas han sido Boca chica y Barahona.
Aunque en agosto del 2023, el presidente Abinader por decreto el Gabinete de Lucha contra el Sargazo, con el mandato de coordinar la ejecución de las políticas públicas tendentes a revertir los efectos generados por esa macroalga flotante en las playas y costas del país, las acciones han sido pocas para la magnitud del problema.
En abril del 2024, el Gabinete dio a conocer el Plan Nacional de Contingencia para el Manejo de las Arribazones del Sargazo, pero su operatividad se nota lenta.
Un documento compartido por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Mimarena), entidad que junto al Ministerio de Turismo encabeza el Gabinete, da cuenta que junto a la Unión Europea y otros socios internacionales, se está validando y poniendo en marcha una propuesta para implementar el Plan Nacional de Gestión Integral del Sargazo.
El documento expresa que con esto se busca fortalecer el marco regulatorio en el manejo, disposición y aprovechamiento del sargazo, así como mejorar el Sistema de Monitoreo y Alerta Temprana para contar con información oportuna y consolidada para la toma de decisiones.
Entre las acciones que se han tomado se encuentran el otorgamiento de 15 permisos de colocación de barreras de retención de sargazos en playas de Bávaro, El Cortesito, Uvero Alto, Cabeza de Toro, la autorización a 10 solicitudes de recogida de sargazo en playas de Bávaro, y de un proyecto de solución en sargazo “Pesquerías Asociadas a Depósitos o Balsas de Sargazo para Agregaciones de Peces (DASP), propuesto por el Centro de Investigaciones de Biología Marina (CIBIMA), Universidad autónoma de Santo Domingo”.
Otra iniciativa es la creación de una base de datos de información sobre proyectos de aprovechamiento de sargazo, conversión de sargazo en utilidades, mediante la cual se han contabilizado 24 proyectos que buscan información científica y valorización del sargazo con inversión pública, privada y mediante la cooperación internacional en distintas áreas.
2015
Desde el 2015, las algas marinas o sargazos han estado afectando las playas y los ecosistemas costeros de los diferentes países que componen El Caribe. En su reciente participación en la Tercera Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos, el ministro de Medio Ambiente, Paíno Henríquez dijo que se han invertido más de RD$100 millones en iniciativas de valorización del sargazo, en línea con una economía circular.
2024
A pesar de ser uno de los años con menor impacto, el año pasado, más de 37.5 millones de toneladas de sargazo flotante llegó al Caribe, de estas, tres millones llegaron a costas dominicanas.