Alexis Chacon, Socio de Auditoría de Deloitte República Dominicana.
FUENTE EXTERNA
El impacto que han tenido las diferentes oportunidades tecnológicas emergentes en diversas áreas de las organizaciones empresariales ha trascendido más allá de lo imaginable. El desarrollo de modelos de texto e imágenes a través de sistemas de inteligencia artificial (IA) que son capaces de generar información estructurada, historias, códigos e ilustraciones a partir de indicaciones simples, ha transformado el futuro en una realidad.
Por ejemplo, el crecimiento acelerado que ha tenido la aplicación ChatGPT, pone de manifiesto que, aunque estos nuevos recursos tecnológicos pueden ser de utilidad, también las organizaciones deben guardar prudencia mientras se verifica en un cien por ciento la veracidad de los datos que generan este tipo de aplicaciones.
Sin entrar en el debate improductivo sobre el beneficio del uso de las aplicaciones de inteligencia artificial, el reto que se debe asumir se basa en mejorar a nivel personal, profesional y empresarial con este evento disruptivo sin precedentes.
Las organizaciones que mantengan una visión cerrada al cambio serán más vulnerables y tenderán a ser desplazadas por otras organizaciones y profesionales más creativos y enfocados en el valor del servicio al cliente sin importar el área a la que pertenezcan.
Aplicar el pensamiento crítico a la lectura y análisis de reportes generados con base en inteligencia artificial, permitirá que las organizaciones desarrollen al máximo todo el potencial del talento de sus profesionales, incrementen la capacidad de discernimiento de sus colaboradores y, en definitiva, fortalezcan el posicionamiento de las marcas.
Las aplicaciones de IA son prodigiosas en buscar información casi instantáneamente, por lo que, no es posible desestimar el potencial y beneficio que brindarán a los procesos de negocios, en especial, en las áreas voluminosas, repetitivas y sistematizadas, sin embargo, en este punto no son capaces de generar información exacta y por lo tanto, los resultados determinante. Este hecho le da un extraordinario valor a la experiencia profesional en cualquier área del conocimiento.
De la misma manera que un médico especializado analiza los resultados de un examen de laboratorio de un paciente y es capaz de recetar la mejor medicina para curar alguna enfermedad, en cualquier otro ámbito, el profesional especializado con conocimiento y experiencia será capaz de brindar soluciones más certeras utilizando como insumo la información previamente obtenida de las diferentes aplicaciones tecnológicas, incluidas las que resulten de la inteligencia artificial.
En definitiva, la inteligencia artificial ha transformado nuestro entorno y nuestra vida profesional, por lo tanto, es nuestra responsabilidad como profesionales identificar las oportunidades de crecimiento ante esta nueva realidad y proporcionar nuestro valor único al mundo real a pesar del avance de estas tecnologías.
—El autor es Alexis Chacon, Socio de Auditoría de Deloitte República Dominicana.
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