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El republicano Ron DeSantis entra en la carrera presidencial en EEUU
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, presentó este miércoles su postulación para la investidura republicana de cara a las presidenciales de Estados Unidos de 2024, al tiempo que prometió «liderar nuestro gran regreso estadounidense».
DeSantis, de 44 años, formalizó la candidatura en un documento entregado a la comisión electoral federal horas antes del lanzamiento mediático de su campaña a través de una charla con Elon Musk, vía Twitter, que estaba prevista a las 18H00 de Washington (22H00 GMT).
Sin embargo, en medio de problemas técnicos, el republicano publicó un video en la misma plataforma, donde formalizó su anuncio.
«Soy Ron DeSantis y me presento a presidente para liderar nuestro gran regreso estadounidense», dijo en la grabación.
Más de 400,000 personas intentaban escuchar la conversación en vivo en Twitter, y el audio del sistema colapsó repetidamente antes de que DeSantis saliera en vivo.
«Tenemos un gran número de personas conectadas, por lo que los servidores están algo saturados», se escuchó decir a Musk.
«Estamos reasignando la capacidad del servidor para maneja la carga aquí, es realmente una locura», continuó el magnate.
La campaña del demócrata Joe Biden, que busca la reelección presidencial, capitalizó los problemas técnicos al tuitear: «Este enlace funciona», con un vínculo a su página de recaudación de fondos.
En el campo republicano, el favorito de las primarias Donald Trump bromeó en su red social Truth Social al decir «mi botón rojo es más grande, mejor, más fuerte y funciona», en referencia a un juego de palabras que alguna vez tuvo con el líder norcoreano Kim Jong Un.
La candidatura del gobernador de 44 años suscita esperanzas para los republicanos que buscan una alternativa al expresidente Donald Trump, cuyas ideas comparte, pero no los excesos.
DeSantis se perfila como el mayor rival de Trump, de 76 años, por la investidura republicana. El vencedor de esas primarias afrontará en noviembre de 2024 al candidato elegido por el Partido Demócrata, muy probablemente Biden.
En una entrevista con la cadena Fox News luego del evento de Twitter, el gobernador trató de reivindicar su reputación en torno al orden y la competencia.
«Si me nominas, te prometo que el 20 de enero de 2025, al mediodía, seré el tipo que en el lado oeste del Capitolio, con la mano izquierda sobre la Biblia y la derecha en alto, jurará como el presidente número 47 de Estados Unidos», dijo.
«No más excusas, tenemos que lograr hacerlo».
Una figura conservadora
En 2018, DeSantis, un congresista casi desconocido, ganó las elecciones a gobernador de forma sorprendente tras contar con un apoyo decisivo de Trump desde la Casa Blanca.
Desde entonces se ha convertido en una estrella ascendente en la derecha de Estados Unidos con políticas muy conservadoras en asuntos como la educación, el aborto o la inmigración.
Esas iniciativas le han brindado una amplia cobertura mediática y una reelección triunfal en noviembre de 2022. Pero la batalla por la investidura republicana revelará si su nuevo estatus en el partido es suficiente para imponerse a Trump.
Numerosos sondeos le dan una amplia ventaja al expresidente frente al gobernador, aunque esos resultados deben tomarse con cautela ya que aún faltan meses para las primarias.
La principal diferencia entre los dos candidatos reside, sobre todo, en sus actitudes.
Para muchos, DeSantis, hijo de una familia de clase trabajadora, veterano de guerra y licenciado en Harvard y Yale, tiene un grave déficit de carisma frente al exuberante magnate inmobiliario.
– «Injerto de personalidad» –
Las hostilidades entre ellos empezaron bastante antes de la entrada de DeSantis al ruedo.
Trump lleva semanas multiplicando las críticas a su rival en sus redes sociales y en sus mítines, mientras que DeSantis ha contraatacado a su manera, más sutil, recordando lo que más le duele al expresidente: su derrota en las últimas presidenciales contra Biden.
«DeSantis necesita desesperadamente un injerto de personalidad», se burló Trump este miércoles por la mañana.
Al gobernador de Florida le espera una lucha encarnizada contra el multimillonario neoyorquino, un hombre inmune a los escándalos, cuyos líos judiciales parecen movilizar aún más a sus numerosos seguidores.
En su campaña, DeSantis podrá contar con donaciones generosas –110 millones de dólares hasta la fecha– con las que espera acortar la distancia y inundar el país con anuncios.
En un video reciente del comité de acción política del gobernador, un hombre pone una pegatina «DeSantis presidente» en la carrocería de un auto, por encima de una con el lema «Trump 2016».
El anuncio resume el mensaje que el gobernador quiere transmitir a los electores: frente al magnate de 76 años, DeSantis quiere encarnar a la nueva guardia del Partido Republicano.
Los demás candidatos declarados en la carrera republicana –Nikki Haley, Tim Scott, Asa Hutchinson– superan rara vez el 5 % de las intenciones de voto en las encuestas, por lo que todo apunta a un duelo entre el gobernador de Florida y el hombre que lo impulsó.