Un avión privado se ha estrellado este miércoles en la región rusa de Tver, al norte de Moscú, y han muerto las diez personas que viajaban a bordo. Según la Agencia Federal del Transporte Aéreo, en la lista de pasajeros figura el nombre de Yevgeni Prigozhin, fundador del Grupo Wagner, aunque no se ha confirmado aún que estuviese a bordo.
El avión se estrelló en las inmediaciones de la localidad de Kuzhenkino, según el Ministerio de Emergencias, que ha confirmado la muerte de las diez personas que viajaban a bordo, incluidos tres miembros de la tripulación, informa la agencia de noticias Interfax
El paradero de Prigozhin ha sido motivo constante de especulaciones desde que en junio perpetró una rebelión contra el Kremlin, en la que sus tropas llegaron incluso a avanzar hacia Moscú. El oligarca reapareció esta semana en un vídeo en el que sugería que se encontraba en África.
La Casa Blanca dice «no sería ninguna sorpresa»
La Casa Blanca ha confirmado que sigue las informaciones relativas a un accidente aéreo en el que podría haber muerto el jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, y ha afirmado que, si se confirma que iba a bordo de la aeronave, «no sería ninguna sorpresa», debido a su declarada enemistad con el presidente Vladimir Putin.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya ha sido notificado de los datos que han ido saliendo sobre este suceso, del que apenas se conoce que un avión privado se ha estrellado al norte de Moscú, en la región de Tver, y que el nombre de Prigozhin figura en la lista oficial de pasajeros.
Una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, ha echado la vista atrás recordando la rebelión que lanzó Prigozhin hace justo dos meses. «La desastrosa guerra en Ucrania llevó al desfile de un ejército privado hacia Moscú y ahora, parece, a esto», ha dicho, en una declaración recogida por CNN.
Ucrania afirma que Putin envía «una señal a las élites»
El principal asesor de la Presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, ha afirmado tras el siniestro aéreo en el que podría haber muerto el jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prighozin, que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quiere enviar con la «eliminación» de su rival «una señal a las élites» de cara a las elecciones del próximo año.
Podoliak no ha querido entrar en detalles, a la espera de que «la niebla de la guerra desaparezca», pero considera «obvio» que «Putin no perdona a nadie», recordando que Prighozin lanzó hace exactamente dos meses un desafío sin precedentes contra el mandatario ruso. «Estaba esperando el momento», ha apostillado en un mensaje en su cuenta de la red social X.
Con este incidente, ha añadido Podoliak, el mensaje de Putin sería: «Cuidado. La deslealtad implica la muerte». Así, ha señalado que «si no es un tribunal ucraniano, será con una bala del FSB», en alusión a las siglas oficiales del Servicio Federal de Seguridad.
Para el asesor ucraniano, es también «obvio» que Prigozhin estaba firmando su propia sentencia de muerte cuando creyó en las «garantías» ofrecidas por el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, que medió durante el motín de junio.