Cuando a las doce de la noche del próximo día 31 suene el cañonazo en medio de “El último baile”, quedará marcado el final de un año memorable, sin igual, para “Las Reinas del Caribe”.
Los principales objetivos trazados al nacer enero de este 2023 se cumplieron al pie de la letra, como fueron ampliar en El Salvador la dinastía que la selección femenina de voleibol de mayores inició justamente en esa nación hace 21 años.
El segundo fue ganar los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, donde en la final derrotaron a Brasil 3-0 (26-24, 25-16 y 25-19), reeditando el oro logrado en 2019 en Lima, Perú, y el tercero en los últimos 20 años.
“Estoy súper feliz de ser bicampeona de los oros panamericanos. Qué mejor manera de cerrar el año que ganando una medalla de oro. Hemos trabajado bastante duro y para toda nuestra gente”, destacó luego del partido la acomodadora y capitana Niverka Marte.
“Yo siempre he dicho que cuando tú trabajas, el trabajo siempre paga de gran manera y eso es lo que ha pasado este año”, manifestó “Nive”en esa ocasión.
Un tercer y más trascendental objetivo fue hacerse del boleto para los Juegos Olímpicos “París 2024”, el cual fue cumplido con un inédita presea aurífera en el Preolímpico celebrado en Ningbó, China.
“Esa fue muy, muy importante, porque lo hicimos en el clasificatorio que hace la Federación Internacional de Voleibol (FIVB”, explicó la especializada cronista Yinet Cruz, quien a seguidas señaló que en las tres ediciones anteriores (Atenas 2004, Londres 2012 y Tokio 2020) el pase se consiguió en el Continental.
Resaltables también fueron las victorias que la selección que dirige Marcos Kwiek selló en ese Preolímnpico sobre Serbia y China, dos naciones que en sus hojas de servicios tienen anillos olímpicos y mundiales, así como ante Holanda, sembrado entre los diez mejores del mundo.
Otro notable hecho cosechado por “Las Reinas del Caribe” este año fue la revalidación del Torneo Continental de la NORCECA, que tuvo lugar en septiembre en Quebec, Canadá, donde superaron a Estados Unidos en un trepidante encuentro 3-2 (25/12, 21/25, 25/19, 19/25 y 13/15). En un mejor evento, las dominicanas se vengaron del revés que un mes antes la selección estadounidense “B” le infligió en la final del Torneo Final Six que se celebró en el Palacio del Voleibol Ricardo Gioriber Arias.
El lado B
En el reverso del año dorado de la principal cara del Proyecto de Selecciones Nacionales delineado por el entrenador cubano Jorge Pérez Vento en 1994, con el apoyo financiero que en el tiempo procura y mantiene Cristóbal Marte, así sea de sus bolsillos en parte, figura esa derrota aquí ante Estados Unidos.
Más estruendoso fue el ruido causado a raíz de la derrota sufrida ante Puerto Rico en la semifinal de la Copa Panamericana, la cual fue minimizada por el cuerpo técnico y por el propio Cristóbal Marte, pero no por una afición que valora cada enfrentamiento contra el rival histórico del país en voleibol, béisbol y baloncesto, sobre todo, aunque se trate de un torneo intercalles.
Para Puerto Rico no fue un triunfo más.
Las boricuas se dieron la satisfacción de eliminar en el Auditorio Juan “Pachín” Vicéns, de la Isla del Encanto, a sus verdugas en otro emocionante choque con pizarra 25-18, 21-25, 20-25, 25-22, 15-7.
“¡Llegó la victoria! Estuvimos esperando 11 años por esto”, declaró Fernando Morales, técnico nacional, tras la gran victoria.
“Sabíamos que este grupo lo iba a hacer. Quizás no pensábamos que fuera tan pronto, pero sabíamos lo harían”, puntualizó en declaraciones recogidas por medios borinqueños.