Por Gilberto Objio, abogado experto en derecho médico.
En mis 15 años de experiencia en estos temas, quiero apuntar que la situación de la joven operada sin consentimiento informado plantea dilemas éticos y legales intrincados. Aunque el consentimiento informado es esencial en la relación médico-paciente, hay casos de emergencia donde la vida del paciente está en riesgo y se debe actuar de inmediato, prescindiendo del consentimiento. En estos casos, el derecho a la vida, de rango constitucional, prevalece sobre el derecho a la información y al consentimiento. Por lo tanto, el derecho al consentimiento informado se transforma en un derecho a ser informado sobre los actos médicos realizados y a decidir sobre los actos futuros.
En este caso, la paciente presentaba indicios de un embarazo ectópico, una condición potencialmente letal. El equipo médico decidió operar sin consentimiento informado, basándose en la urgencia y el riesgo inminente para la vida de la paciente. A pesar de que la ausencia de consentimiento informado puede ser vista como una violación de los derechos del paciente, es fundamental analizar las circunstancias específicas de esta decisión.
En situaciones de emergencia como esta, el criterio clínico y la razonabilidad de la decisión médica son factores clave para determinar si la actuación médica fue adecuada y si se ajustó a las disposiciones legales de la Ley General de Salud 42-01. Si se comprueba que la intervención quirúrgica era necesaria para salvar la vida de la paciente y no había tiempo para obtener el consentimiento informado, la responsabilidad médica podría verse mitigada.
Sin embargo, es esencial que los médicos y centros de salud sigan los protocolos y guías clínicas pertinentes en casos de emergencia y se esfuercen por comunicarse eficazmente con los pacientes y sus familias. La falta de comunicación y transparencia puede generar desconfianza y malestar, lo que puede dar lugar a conflictos legales y perjuicios a la reputación de profesionales médicos e instituciones de salud.
Sintetizando, el caso de la joven operada sin consentimiento informado evidencia la complejidad de las decisiones médicas en situaciones de emergencia. Aunque la vida del paciente es una prioridad indiscutible, los médicos deben esforzarse por respetar los derechos de los pacientes, seguir los protocolos adecuados y comunicarse de manera efectiva.Por último, la responsabilidad médica en casos como este dependerá del análisis minucioso de las circunstancias y de la evaluación de la actuación médica conforme a las normativas legales aplicables, en mi opinión no hay responsabilidad civil médica en este caso si se comprueba lo afirmado por el centro médico.