Cuando era niña pensaba que ser famoso y millonario era lo más parecido al paraíso que podía experimentar un ser humano. Y confieso que, muchas veces, deseé estar de ese lado de la pantalla donde estaban los “ídolos” de mi época.
Con el tiempo, la idea ficticia de que los artistas tienen una vida perfecta se fue derrumbando. Los íconos de antaño han dejado grandes lecciones sobre la importancia de cuidar la salud mental. Los artistas de la actualidad no temen revelar sus sentimientos, confesar sus debilidades y contar los detalles de sus momentos más difíciles. Para bien, de alguna manera, y quizá sin proponérselo, este gesto los acerca a sus seguidores que se sienten más identificados al entender que las celebridades son más humanas que dioses.
Éxitos y fracasos
A lo largo de la historia, la fama está ligada a tristes historias de abusos sexuales, adicciones y crisis de ansiedad que para muchos han sido marcas difíciles de borrar; otros, han logrado superarlo y disfrutan del bienestar emocional. Incluso, ayudan a otras personas con su testimonio.
Elvis Presley, por ejemplo, asistía a la iglesia, sin embargo, el éxito y el dinero fácil llevaron su vida a la ruina. El «rey del rock», vivió al límite entre anfetaminas, mujeres y fans. Hubo momentos de grandeza, pero poco a poco, su ritmo de vida lo llevó a la autodestrucción.
Marilyn Monroe, denominada “la mujer de muchos hombres y ningún amor”, vivió marcada por la soledad, las adicciones y una neurosis crónica. Una mujer vulnerable que se escondía en el traje de una poderosa diva.
Época actual
En la pasada entrega de los American Music Awards me emocioné al escuchar el discurso de Selena Gómez. La artista de rock, quien había conquistado a Disney, confesó que “lo tenía todo, pero estaba absolutamente quebrada por dentro”.
La actriz Demi Lovato ha confesado que sufría de anorexia, bulimia y bipolaridad. Britney Spears, princesa del pop, sufrió depresión postparto. El comediante Jim Carrey reveló que sufre de depresión tras su divorcio.
Dominicanos
Estos episodios de depresión y soledad no son exclusivos de los artistas internacionales. Martha Heredia, Fausto Mata, Rafely Rosario y recientemente la exponente urbana La Ross María, han pasado por situaciones de angustia y ansiedad.
Estas experiencias dejan claro que cada vez se hace más importante cuidar la salud mental. Todos somos vulnerables en algún momento. La depresión no es una rabieta, no es un juego, es una llamada de alerta que necesita atención.
Ignorar la situación no la soluciona. Entender, sin juzgar. Amarnos y buscar apoyo profesional, es lo más sensato que podemos hacer.
¡Hasta el lunes!