Decenas de personas peregrinaron el domingo al Centro Carter de Atlanta para rezar y recordar el legado del expresidente estadounidense Jimmy Carter en su pequeña iglesia bautista de Plains, Georgia, un día después de que se anunció que recibirá cuidados paliativos en su hogar.
Entre quienes rindieron homenaje se encontraba su sobrina, que destacó los años de servicio del 39no presidente de Estados Unidos en un emotivo discurso en la Iglesia Bautista Maranatha, donde Carter enseñó en la escuela dominical durante décadas.
“Sólo quiero leer una de las citas del tío Jimmy”, dijo Kim Fuller durante el servicio matutino de la escuela dominical, añadiendo: “Oh, esto va a ser muy difícil”.
Se refirió a esta cita de Carter: “Tengo una vida y una oportunidad de hacer que sirva para algo. Soy libre de elegir ese algo… Mi fe me exige que haga todo lo que pueda, donde pueda, cuando pueda, durante todo el tiempo que pueda”.
“Si lo pensamos bien, tal vez haya llegado el momento de pasar el relevo”, dijo Fuller antes de dirigir a los reunidos en la oración. “Quién lo tomará, eso no tengo ni idea. No lo sé. Porque este relevo va a ser muy grande”.
Carter, que a sus 98 años es el expresidente estadounidense más longevo, tuvo recientemente una serie de cortas estancias en el hospital. El Centro Carter señaló en un comunicado el sábado que ahora “ha decidido pasar el tiempo que le queda en casa con su familia y recibir cuidados paliativos en lugar de una intervención médica adicional”.
En Atlanta, varias personas, algunas tras un viaje de muchos kilómetros, se dirigieron al Centro Carter para reflexionar sobre la vida del expresidente en un domingo primaveral bajo un cielo soleado.
“He traído aquí a mis hijos para rendir homenaje al presidente Carter y enseñarles un poco lo gran humanitario que fue, especialmente en las etapas más avanzadas de su vida”, dijo James Culbertson, que condujo una hora hasta Atlanta desde Calhoun, Georgia.
La biblioteca presidencial estaba cerrada con motivo del fin de semana del Día de los Presidentes, pero la gente seguía acudiendo a pasear junto a las fuentes y por los jardines.
David Brummett, del condado Frederick, en Maryland, dijo que cambió sus planes del domingo por la mañana cuando se enteró de que Carter estaba en cuidados paliativos.
Brummett se detuvo cerca de una gran estatua de Carter, en cuya base alguien había colocado una maceta con crisantemos morados.
Tras el servicio dominical de Fuller en la Iglesia Bautista Maranatha, el pastor Hugh Deloach ofreció oraciones por la familia Carter, en particular por Rosalynn Carter, la esposa del expresidente.
Los Carter llevan casados más de 75 años, lo que les convierte en la pareja presidencial que más tiempo se ha mantenido unida.