La hambruna, fruto de la inestabilidad política y social en Haití, ha ocasionado que niños y adolescentes haitianos lleguen al municipio de Dajabón y a otros pueblos de la frontera en busca de alimentos para subsistir.
Algunos de los menores haitianos frecuentan en los establecimientos de comida para pedir a residentes de la frontera dinero o alimentos para comer, mientras que otros recorren las calles para limpiar zapatos, vender palomitas, dulces u otros artículos.
Por la falta de protección y cuidado a los menores, estos se han convertido en objetos para malhechores, quienes abusan de manera física, psicológica y sexualmente de los infantes.
Las niñas, niños y adolescentes en situación de calle duermen en los parques, cementerios, casas abandonadas o en construcción, donde también hacen sus necesidades fisiológicas.nico Ronny Robert Carrasco, indicó que la presencia de los menores es debido a la crisis económica que la genero la inestabilidad política y social de Haití.
“Haití colapsó, por eso vemos el desplazamiento y, ¿cuál es su pueblo vecino? ¡Dajabón! Por eso vemos constantemente niños frente a los restaurantes, frente a los negocios de pica pollos pidiendo, pero es debido a la crisis económica, que se nota en el hambre que está pasando su pueblo”, dijo Ronny Carrasco.
La coordinadora de la red de protección de niños, niñas y adolescentes, Nancy Betances, dijo que hay más de 100 niños en situación de calle y las autoridades de Haití no se quieren hacer cargo ni las ONG.
“De nada sirve que Conani los lleve Haití a ubicarlo con sus familias, esos niños vuelven y retornan” expresó Betances.
HAITÍ
Según organismos internacionales, en 2023 cerca de 3 millones de niños y niñas necesitaban ayuda humanitaria urgente en el país más pobre de América Latina y el Caribe, el cual afronta en estos momentos niveles alarmantes de violencia y expolio por el surgimiento de pandillas que controlan zonas de Puerto Príncipe.