El cónsul general de la República Dominicana en Puerto Rico, César Cedeño, condenó todo acto de abuso en contra de cualquier ciudadano dominicano tras conocerse el arresto de un matrimonio acusado de secuestro y alojar a migrantes procedentes de Santo Domingo en una residencia en San Juan.
«Es lamentable que hoy día tengamos que ver noticias como estas y no pensar en el dolor que causan a los familiares», expresó Cedeño en un comunicado de prensa.
El arresto de Junio Melo e Iris Janette Nieves Ríos lo dio a conocer el jefe del FBI en Puerto Rico, Joseph González, en un comunicado de prensa el pasado miércoles.
La pareja fue detenida el 7 de agosto, dos días después de cometer los hechos contra al menos tres migrantes dominicanos.
«Estamos prestos para asistirles, tienen en nosotros un pedazo de su amada Quisqueya y siéntanse en la confianza de denunciar cualquier abuso ya sea, por raza, nacionalidad, orientación sexual e ideología política o religiosa», fue el llamado de Cedeño a los dominicanos en la isla.
Los tres migrantes por los que se activó la investigación arribaron el 3 de agosto en una embarcación a la costa oeste de Puerto Rico y allí fueron recogidos y transportados a una residencia en San Juan, según el informe del FBI.
De acuerdo con testimonios de las víctimas a la agencia federal, el negocio con la pareja consistía en pagar 4,000 dólares antes de partir de República Dominicana y pagar otros 4,000 dólares al llegar a Puerto Rico, en donde se les aseguró trabajo en el sector de la construcción.
Sin embargo, la investigación señala que una vez bajo la custodia de los sospechosos, los migrantes fueron privados de su libertad y se le pidió a sus familiares en República Dominicana el pago de un rescate, uno de los migrantes logró salir tras su padre hacer un pago, y los demás migrantes fueron rescatados por agentes federales junto a otros dos dominicanos.
El caso continúa siendo monitoreado por las agencias correspondientes.
El consulado dominicano indicó que mantiene acuerdos colaborativos y canales de comunicación abiertos con entidades tanto públicas como privadas como el Departamento del Trabajo Federal, división de horas y salarios; el Centro de Salud 3:30 HealthProMed; Gobierno central y municipal de Puerto Rico, la Reforma de la Policía de Puerto Rico, así como abogados de inmigración, organizaciones de base comunitarias, entre otras entidades que pueden ayudar a los migrantes dominicanos ante una situación de abuso.