El pastor Feliciano Lacen, presidente del CODUE. / Archivo
Santo Domingo, RD
El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) sostuvo que actualmente la sociedad dominicana ha perdido el sentido de la vergüenza y el deber.
“Vivimos una sociedad donde se ha perdido la vergüenza y el sentido del deber. Vivimos momentos donde experimentamos una degradación progresiva, y una agenda diabólica que pretende destruir con su veneno las bases de la institucionalidad afectando de manera directa a la familia, origen divino a sus miembros”, expresó el presidente del Codue, el pastor Feliciano Lacen Custodio.
Mediante un comunicado de prensa, los representantes del Codue dijeron que la promoción, los aportes en la educación y la salud, la asistencia humana como brazo social de la Iglesia Evangélica Dominicana es evidente, amplia y diversa, generando cambios integrales esenciales en favor de miles de personas que hoy son ciudadanos y ciudadanas que aportan sus conocimientos y prácticas técnicos-profesionales en beneficio de los sectores sociales.
El representante de la entidad eclesiástica, consideró como de serio, calificado, valioso, y de alto sentido de responsabilidad la tarea que realizan los educadores cristianos en los “diferentes espacios de formación” de valores y ciudadanía, y que sus competencias profesional y personal no está sujeta a cuestionamientos por sus ideas y principios como quieren alegar grupos de la sociedad los cuales exigen derechos, pero no respetan los derechos de los demás.
“No podemos dejar de hacer mención a los aportes de la comunidad evangélica en cuanto la administración eficiente de orfanatorios, centros de rehabilitación de adictos a sustancias prohibidas; clínicas, hospitales, esfuerzos que se realizan para la promoción, el desarrollo y la defensa de la dignidad humana y el valor de la vida”, añadió Lacen Custodio.
El presidente del Codue subrayó sobre la necesidad de que se preserven valores o conductas éticas y morales como honestidad, seguir trabajando por a favor de la integridad, el trabajo, patriotismo y la dignidad de la mujer dominicana; mantener los “ojos abiertos” , ante el conjunto de ataques frontales contra los valores que han fundamentado la nación dominicana por parte de los grupos que promueven una “nueva revolución moral”, que va en contra de la moral y las buenas costumbres que utilizan argumentos para descalificar a los maestros por el solo hecho de ser “religiosos” y esto queda fuera de todo sentido de racionalidad.