Autoridades del Ejército Dominicano, Migración y Aduanas, encabezan este viernes la supervisión a la entrada masiva de miles de haitianos que acudieron a realizar compras, vender productos y mercancías en el mercado fronterizo en esta ciudad.
Además, de estar rodeada la ciudad por los militares, las autoridades tomaron el control del paso fronterizo, para evitar que puedan penetrar pandilleros y personas que puedan dar sospecha de la enfermedad cólera.
En el lugar fueron habilitadas varias filas para las autoridades tener control de cerca del personal. Algunos nacionales haitianos han sido sacados de las filas, por sospecha de que no vienen a ejercer ninguna actividad lícita al área del comercio.
La presencia masiva de los comerciantes y compradores, también obedece al desbloqueo de algunos puentes y carreteas en las comunidades del noreste de Haití, las cuales se han visto afectadas por las acciones de las pandillas y protestas por el alto costo de los combustibles dispuesto por el primer ministro de Haití Ariel Henry.
Alerta de salud por cólera
Sobre la alerta de las autoridades del Ministerio de Salud Pública acerca del cólera presente en el vecino país, se dejó instalada una carpa como parte del protocolo.
El día de hoy no se observó la presencia de ningún tipo de operativo preventivo para prevenir ni detectar cólera entre esos extranjeros.
Cólera afectando a los haitianos
El cólera ya se ha cobrado siete víctimas mortales en Haití, donde hay 11 casos confirmados y 111 presuntos casos aún por confirmar, todos ellos en la capital, según datos de Naciones Unidas, que alerta de que la crítica situación económica y de seguridad puede contribuir a la expansión de la enfermedad por todo el país.
La coordinadora residente de la ONU para Haití, Ulrika Richardson, ofreció este jueves una rueda de prensa telemática desde Puerto Príncipe, donde dibujó un sombrío panorama económico y humanitario, que se traduce en saqueos, escuelas que llevan un mes cerradas, violencia sexual y cortes de carretera que mantienen incomunicadas grandes partes del país.
Pero de todos los problemas, el que más preocupa es el brote de cólera: de dos casos confirmados el domingo pasado, se ha pasado a once (con siete muertos) hoy, en varios barrios de la capital, “y esto puede aumentar exponencialmente y ser en realidad muchos más”, dijo Richardson.