Economía
Alza de tasa de política monetaria del BC se sentirá en los préstamos
El Banco Central (BCRD) volvió a elevar su tasa de interés, ahora a 7.75% anual, adoptando con ello una medida restrictiva y siguiendo los pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) y de los bancos de otras naciones del mundo, pero ¿hasta dónde alcanza esa disposición a la población deudora en el sistema financiero nacional?
La nueva alza de los tipos de interés en el BCRD se sentirá en los préstamos (tasas activas) de la gente común y empresas, específicamente en los nuevos y los viejos que no fueron negociados a tasa fija; como también en la tasa pasiva, que es el fruto del rendimiento de depósitos ya sea en cuentas de ahorro, corriente o títulos valores invertidos por agentes locales y extranjeros en RD.
La medida que sube de 7.25% 7.75% anual la Tasa de Política Monetaria del BCRD también afectará a otras actividades, especialmente a las del comercio y consumo (préstamos personales) y los hipotecarios nuevos, con el objetivo de desacelerar la economía, es decir contribuir a que la demanda de dinero baje y así evitar un sobrecalentamiento de la economía que impacte más los precios, en momentos en los que la inflación ha cedido levemente.
Los aumentos de las tasas activas afectan de forma directa a los deudores, mientras que la activa favorece al dueño del dinero y al intermediario, con lo cual quien más afectado resulta es la mayoría que busca financiamiento para comprar casa, carro u otro activo.
La nueva política restrictiva del BCRD podría mantenerse hasta mediado del próximo año 2023 ante la incertidumbre del mercado internacional por la guerra rusa en Ucrania.
El BCRD anunció que en su reunión de política monetaria de julio de 2022 decidió incrementar su tasa de interés de política monetaria en 50 puntos básicos de 7.25% a 7.75% anual. De este modo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) pasó de 7.75% a 8.25% anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight), de 6.75 % a 7.25 % anual.
Desde finales del 2021 el BCRD ha aplicado un proceso de normalización monetaria a través de incrementos en su tasa de política monetaria y de reducción del excedente de liquidez del sistema financiero, con el objetivo de contrarrestar las presiones inflacionarias, evitar riesgos de sobrecalentamiento de la economía, así como un deterioro del diferencial con respecto a las tasas de interés externas, dice la entidad en un comunicado.
Los países de América Latina que han subido sus tasas de referencia desde el año 2021 para enfrentar los elevados niveles de inflación, el BCRD cita a Argentina (2,200 puntos básicos), Brasil (1,125 puntos básicos), Chile (925 puntos básicos), Paraguay (725 puntos básicos), Colombia (725 puntos básicos), Costa Rica (675 puntos básicos), Perú (575 puntos básicos), Uruguay (525 puntos básicos), México (350 puntos básicos), Nicaragua (150 puntos básicos) y Guatemala (50 puntos básicos).
Piantini explica se sentirá en 2023
Para el economista Luis Manuel Piantini, el aumento de las tasas de interés de política monetaria tienen un rezago de dos y tres trimestres para sentir sus efectos contractivos, por lo que su mayor impacto se sentirá el próximo año con una caída en la tasa de crecimiento de la economía privada dada la agresiva política de contracción de la masa monetaria que vienen ejecutando las autoridades monetarias aceleradas en los dos últimos trimestres.
“Es por lo tanto que el próximo año el Gobierno debería de asumir una fuerte política de expansión de los gastos de inversiones públicas para compensar la caída en los gastos privados y evitar una pronunciada caída en la tasa de crecimiento, la cual debería de rondar en un nivel superior al 3% al finalizar el año dada la desaceleración de las economías de los países desarrollados con sus secuelas negativas sobre el empleo incrementándose la pérdida de empleo y por lo tanto las tasas de desempleos”, explicó.
Aduce que ese comportamiento afectará al turismo y las remesas en particular. Esta desaceleración mundial provocará una caída en la demanda global y, por lo tanto, en el consumo de materias primas reduciéndoles sus precios lo que se reflejará en una disminución en las tasas de inflación por lo que algunos economistas prevén que la Reserva Federal comenzará a revertir su actual política contractiva recortando las tasa de interés de su política monetaria a partir de la segunda mitad del próximo año, expectativas que se vienen reflejando en el comportamiento alcista de las bolsas de valores.
Asume que para compensar el posible impacto negativo en la inversión nacional y extranjera, el Gobierno debería de profundizar la apertura económica del país, declarando a este como una zona de libre comercio y producción, promoviendo un impulso en la atracción de los inversores que dejan el continente asiático y se están posesionando en países del Hemisferio Occidental cerca de sus mercados de ventas. También con esta declaración todas las empresas se igualarían en tratamiento fiscal en el territorio nacional unificando los mercados formal e informal.
De esta forma las autoridades maximizarían las ventajas que vienen mostrando las zonas francas y el turismo siendo los sectores más dinámicos porque tienen menos restricciones gubernamentales, y sería el sello característico que le dejaría a la nación este período gubernativo, y con dichas expansiones también crecerá la base impositiva en los impuestos a las personas y al consumo, para compensar la eliminación gradual del impuesto en los beneficios a las nacionales.
Estos impuestos sobre ganancias a las empresas sólo se aplicarían a aquellas que repartan dividendos o transfieran sus beneficios al exterior. El impacto favorable sería un imán de atracción hacia el país de las inversiones que se quieran ubicar en la región con aumento significativo en la expansión y especialización del empleo nacional
República Dominicana sigue mostrando un fuerte dinamismo en la expansión de su economía impulsada por los buenos crecimientos de las exportaciones de bienes y de servicios y por el crédito privado, asegura.
Afirma que una apreciación del 5% en la tasa de cambio del peso le ha restado presiones a la tasa de inflación doméstica.
Adicionalmente, las medidas del Gobierno de auxiliar a las familias subsidiando los aumentos en los precios de los energéticos y en bienes de la canasta familiar mediante programas de ventas para contrarrestar los efectos adversos del explosivo crecimiento de las materias primas alimenticias en los mercados internacionales han permitido que no se produzca una contracción más pronunciada en el consumo privado, dándole respiro a que la economía continúe expandiéndose.
De todas formas las caídas en las tasas de crecimiento de las economías desarrolladas se reflejarán en caídas en las tasas de crecimiento de nuestras ventas externas en bienes y servicios y en las remesas recibidas lo que le puede restar al impulso al crecimiento durante el segundo semestre del año, aunque el gasto doméstico se acelera estacionalmente durante ese período, terminando en una tasa entre 4.5% y 5% del PIB, una de las más elevadas en el hemisferio occidental.
Indicadores
Contrario a lo que acontece en el panorama económico internacional donde las economías desarrolladas y China han experimentado caídas significativas en sus tasa de crecimiento, en los Estados Unidos con dos caídas trimestrales negativas lo que para algunos economistas estaría ya entrando en proceso recesivo y para otros en uno de tasas de crecimientos más bajas que su potencial, la República Dominicana sigue mostrando un fuerte dinamismo en la expansión de su economía impulsada por los buenos crecimientos de las exportaciones de bienes y de servicios y por el crédito privado.
Las medidas tomadas por el Gobierno de auxiliar a las familias subsidiando los aumentos en los precios de los energéticos y en bienes de la canasta familiar mediante programas de ventas para contrarrestar los efectos adversos del explosivo crecimiento de las materias primas alimenticias en los mercados internacionales, han permitido que no se produzca una contracción más pronunciada en el consumo privado, dándole respiro a que la economía continúe expandiéndose.
De todas formas las caídas en las tasas de crecimiento de las economías desarrolladas se reflejarán en caídas en las tasas de crecimiento de nuestras ventas externas en bienes y servicios y en las remesas recibidas lo que le puede restar al impulso al crecimiento durante el segundo semestre del año, aunque el gasto doméstico se acelera estacionalmente durante ese periodo, terminando en una tasa entre 4.5 y 5 % del PIB, una de las más elevadas en el hemisferio occidental.
Inflación doméstica
La variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) se situó en 0.64% durante junio de 2022, mientras que la inflación interanual, es decir en los últimos 12 meses, se ubicó en 9.48%, moderándose con respecto a su nivel más alto alcanzado en 2022 de 9.64% en abril. De igual forma, la inflación subyacente interanual, que excluye los componentes más volátiles de la canasta, comienza a dar señales de moderación, al pasar de 7.25% en el mes de mayo a 7.11% en junio.