SANTIAGO. — Cada 27 de septiembre se celebra el Día Nacional de la Biblia en la República Dominicana, uno de los libros más reproducidos y leídos en toda la historia de la humanidad, según expertos.
La Biblia es un libro sagrado que contiene escrita la palabra de Dios. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16-17).
La Biblia ayuda a las personas a combatir los males que afectan la salud mental, proporcionando estrategias sobre cómo vivir cada proceso y cómo superar las pruebas de la vida diaria.
Además, contribuye a mejorar los niveles de estrés que afectan a la sociedad hoy en día: “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5:7).
También enseña a las personas a vivir un día a la vez, ya que cada día trae su propio afán: “Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy” (Mateo 6:34).
De igual manera, ayuda a combatir la depresión, ofreciendo estrategias clave para superar traumas y mostrando cómo Dios acompaña a las personas en ese proceso, que incluso ha cobrado la vida de muchas personas y ha afectado la estabilidad emocional de otras.
La Biblia es un manual de vida que guía a las personas por el camino correcto, de acuerdo con los planes de Dios. En ella pueden encontrar consejos para vivir una vida de fe, alineada con lo que el Creador quiere que experimenten, lo que les permitirá ser efectivos en aquello para lo que fueron creados y encontrar su propósito de vida.
La historia de la Biblia nos dice que nuestra comunión con Dios, que se perdió al principio, se está restaurando a través del ministerio de Cristo. Esta comunión se podrá experimentar plenamente en los nuevos cielos y la nueva tierra, aunque a través del Espíritu Santo, aquellos que ponen su fe en Cristo pueden disfrutar de una buena porción de esa comunión aquí y ahora.