Por PRENSA LATINA
PUERTO PRINCIPE.- La Policía Nacional de Haití (PNH) podría estar recibiendo refuerzos de tropas extranjeras desde el 23 mayo, un hecho que hoy genera esperanza y preocupación en la nación antillana.
Hasta ahora, siete países de África, Asia y el Caribe mostraron su disposición a proporcionar hombres para la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, que se desplegará en Haití.
Estos países son Kenia —que se ofreció a dirigir las operaciones—, Benín y Chad entre los africanos; Bahamas, Jamaica y Barbados entre los países del Caribe, así como Bangladesh.
Entre las naciones mencionadas, Chad y Bangladesh tienen experiencia en despliegues internacionales en misiones de paz, pero la Organización de Naciones Unidas (ONU) siempre dejó claro que ahora la tarea será apoyar a la PNH en la lucha contra las bandas armadas.
De los 300 millones de dólares prometidos para este empeño, Estados Unidos se comprometió con 120 millones y solo hay recaudado menos de 20 millones.
La ONU instó a los Estados miembros a ser más generosos y llenar el vacío para cubrir todas las necesidades.
Según un alto funcionario de la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, el coste de la misión de intervención en Haití oscila entre 515 y 600 millones de dólares en dos años, sin tener en cuenta las necesidades sobre el terreno.
En este contexto, el líder de la alianza de bandas armadas Viv Ansanm, Jimmy Cherizier,alias Barbecue, subrayó que su coalición libraría una batalla para liberar a Haití de las garras de los políticos tradicionales y los oligarcas corruptos.
A la Misión Multinacional de Apoyo a la Policía Nacional de Haití, Barbecue le dijo: nadie puede asustarnos, hacernos creer que nos van a echar de nuestro país.
Somos los hijos de Dessalines. «No estamos haciendo una revolución pacífica. Estamos haciendo una revolución sangrienta», sentenció el expolicía quien responsabilizó a Estados Unidos, Canadá y Francia de un baño de sangre en Haití.