«Mutantes», «demonios» e «impíos», los calificativos usados el lunes por un legislador republicano al hablar de las personas transexuales en la Cámara de Representantes de Florida, tuvieron eco este martes no solo en medios locales.
Webster Barnaby habló así durante el debate de un proyecto de ley que quiere prohibir que los transexuales utilicen los aseos públicos del sexo opuesto al que tenían al nacer y tipificar como un delito el proveer tratamiento médico de afirmación de género a los menores transexuales.
«Es como si hubiera mutantes conviviendo con nosotros en el planeta Tierra (…) Dios creó a los hombres masculinos y a las mujeres femeninas. Soy un conservador cristiano orgulloso de serlo. No me quedo pasivo ante eso», dijo Webster, un afroamericano de 63 años nacido en Inglaterra y nacionalizado estadounidense.
También dijo que los demonios y los impíos como los transexuales, a los que comparó con los mutantes de «X-Men», un cómic de Marvel, se condenarán el día del juicio final, antes de pedir a sus colegas que votasen a favor del proyecto HB1421.
Una mujer transexual que intervino durante el debate en un comité de la Cámara Baja dijo que estaba harta de ser «deshumanizada y tratada como si fuera una especie de depredadora», según informó el canal WSTP de Tampa (costa oeste de Florida).
Las palabras de Webster, por las que luego pidió disculpas a la comunidad transexual, aunque solo en lo referido al uso del término»demonio», causaron rechazo no solo entre las personas LGTBQ.
La representante demócrata Kristen Arrington, que habló en contra del proyecto de ley HB1421, se declaró «desgarrada» por la alocución de Webster y dijo que no hay necesidad alguna de una normativa como la planteada.
Algunos republicanos trataron de distanciarse de las palabras de Webster, como Chase Tramont, quien se dirigió a una de las personas transexuales que intervinieron para decir que no son «seres diabólicos» y dijo querer que puedan vivir «bien» sus vidas.
En las elecciones de 2022, el Partido Republicano amplió la mayoría que tenía en las dos cámaras legislativas de Florida y en el actual periodo de sesiones está aprobando sin obstáculos una batería de leyes ultraconservadoras que forman parte de la agenda del gobernador Ron DeSantis, reelegido ese mismo año.
Entre las aprobadas está la que permite portar, aunque no a la vista, armas en lugares públicos sin necesidad de permiso o entrenamiento.
Se espera que esta semana se apruebe una ley que reduce de 15 a 6 semanas de embarazo el plazo para un aborto legal en Florida y hay otros proyectos que penalizan la inmigración irregular y prohíben hablar de identidad de género o de racismo sistémico en las escuelas.