Los gobiernos de España y Marruecos firmaron acuerdos el jueves sobre migración y para elevar las inversiones españolas en el país africano, en reuniones en las que buscaron dejar atrás las tensiones diplomáticas vinculadas con el disputado Sahara Occidental.
Marruecos es un aliado de las potencias occidentales en la lucha contra el extremismo y brinda una importante ayuda a la Unión Europea en el manejo de las migraciones. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, aplaudió lo que llamó un paso para la creación de confianza durante una ceremonia de firma en Rabat.
Los documentos firmados el jueves incluyen un paquete de 800 millones de euros (873 millones de dólares) para alentar las inversiones de empresas españolas, dos memorandos sobre migración y varios acuerdos sobre educación y capacitación laboral. No se divulgaron detalles.
Once ministros españoles y 13 marroquíes participaron en las reuniones, de donde surgió un acuerdo para instalar aduanas en los cruces fronterizos de Ceuta y Melilla, enclaves españoles en el norte de África que Marruecos no reconoce oficialmente como territorios europeos.
Esto debería estimular las economías locales a los dos lados de la frontera. Antes de la pandemia de COVID-19, los cruces eran porosos al flujo de bienes de contrabando. El objetivo ahora es que los bienes crucen en camiones después de pagar los aranceles correspondientes.