Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que cinco mil millones de personas en todo el mundo siguen sin tener protección frente a las dañinas grasas trans, lo que incrementa el riesgo de que padezcan enfermedades cardiacas y mueran.
A pesar de los considerables progresos en la eliminación de grasas trans desde el primer llamado de la OMS en 2018, el objetivo mundial de su completa eliminación en 2023 es ahora mismo inalcanzable.
Actualmente, nueve de los 16 países que registran una mayor proporción estimada de muertes por cardiopatías coronarias debidas a la ingesta de grasas trans no cuentan con una política basada en mejores prácticas.
La OMS insta a todos los gobiernos a tomar medidas para eliminar las grasas trans de los alimentos y proteger así la salud de la población.