Existen varios mitos y verdades relacionadas a los tatuajes. Si estás pensando en hacerte uno, toma nota de esta información.
Los tatuajes son peligrosos: esto es cuanto menos discutible. Lo cierto es que los tatuajes son perfectamente seguros si se realizan en establecimientos registrados y se siguen las normas de limpieza correctas.
Los tatuajes no se pueden eliminar: los tatuajes se pueden eliminar mediante tratamientos como la eliminación con láser, pero puede requerir varias sesiones y no siempre es completamente efectivo.
Los tatuajes causan cáncer: no hay evidencia científica que sugiera que los tatuajes causan cáncer.
Los tatuajes son aceptados en todas las culturas: los tatuajes tienen una historia y significado diferente en diferentes culturas, algunas los ven como una forma de arte y en otras como una forma de rebeldía.
Para cuidar correctamente un tatuaje, es importante seguir estos pasos:
Protección inmediata: cubra el tatuaje con una tirita estéril limpia y seca durante las primeras 24-48 horas después de la aplicación para ayudar a prevenir la infección.
Limpieza: Lave suavemente el tatuaje con agua tibia y jabón neutro dos veces al día durante los primeros días después de la aplicación. Asegúrese de secar suavemente con una toalla limpia.
Hidratación: Aplique una crema hidratante ligera sobre el tatuaje para ayudar a mantener la piel hidratada y reducir la descamación. Asegúrese de no utilizar cremas con aceite ya que pueden retrasar la curación.
Evite la exposición solar: cubra su tatuaje con ropa adecuada o aplique un protector solar con un FPS alto durante los primeros días después de la aplicación y siempre que esté expuesto al sol.
No rasgue las costras: No rasgue las costras que se forman sobre el tatuaje ya que esto puede causar infección o cicatrices.
No se rasque el tatuaje: No se rasque el tatuaje ya que esto puede causar infección o cicatrices.
No haga baños de burbujas o saunas: Evite baños de burbujas o saunas durante los primeros días después de la aplicación para evitar infección.
Consulte a un profesional: Si experimenta cualquier signo de infección, como enrojecimiento, hinchazón, dolor, secreción o fiebre, consulte a un profesional de inmediato.