SANTO DOMINGO.- La audiencia para conocer las medidas de coerción al asesino confeso del ministro de Medio Ambiente dominicano, Orlando Jorge Mera, fue aplazada para el 11 de junio, decidió hoy la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, tras una breve vista ante el juez.
El Ministerio Público pidió un año de prisión preventiva contra Miguel Cruz, acusado de asesinar a tiros el lunes al funcionario, quien era su amigo de infancia, en la sede del Ministerio de Medio Ambiente.
La audiencia fue aplazada a solicitud de la defensa de la familia de la víctima «a los fines de constituirse en querellantes, un derecho que les asiste», dijo a la prensa el abogado del imputado, Ivo René Sánchez.
Previo a la audiencia, la defensa de Cruz adelantó a la prensa que «por prudencia» no se opondrá a la medida solicitada en contra de su cliente quien, según Sánchez, «no es culpable» del crimen.
«La vida está llena de procesos en donde usted entra como culpable, como el peor de los asesinos, y sale por la puerta de un tribunal declarado inocente», apuntó el letrado.
El abogado de la familia de Jorge Mera, Miguel Valerio, dijo avalar la tesis del Ministerio Público de que se trata un asesinato, afirmando que Cruz «lo mató y remató».
Según el expediente del Ministerio Público, dado a conocer parcialmente este miércoles, Cruz se presentó a Medio Ambiente la mañana del lunes y allí mantuvo una reunión con el director Nacional de la institución, Juan Manuel Cuervo, quien se percató de que el imputado se encontraba muy alterado.
Cruz se habría quejado de que el ministro rechazó un permiso para exportar 5.000 toneladas de baterías usadas que solicitó a nombre de su empresa Aurum Gavia, según el Ministerio Público.
Según narra el documento, el ministro manifestó que no necesitaba seguridad para recibir a Cruz y, pocos minutos después del inicio de la reunión, sin mediar discusión «asestó seis disparos a la víctima, incluyendo heridas a distancia y de contacto».
Tras asesinar a Jorge Mera, Miguel Cruz salió del Ministerio de Medio Ambiente por la puerta principal y se refugió en una iglesia donde le entregó el arma al sacerdote, a quien confesó que había matado a alguien, aunque sin especificar a quién.
Horas más tarde, y tras hablar por teléfono con una fiscal, se entregó a las autoridades, tras recibir garantías de que no atentarían contra su vida.
Jorge Mera era hijo del expresidente dominicano Salvador Jorge Blanco (1982-1986) y esposo de la embajadora dominicana en Brasil, Patricia Villegas.