Nueva York, (EFE) – El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este miércoles con una subida de 1,2 %, hasta 103,8 dólares el barril, un rebote que sigue a la fuerte caída de ayer de un 5,2 %, después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajara sus previsiones de crecimiento mundial por la guerra en Ucrania y la alta inflación.
A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en mayo ganaban 1,24 dólares con respecto al cierre del día anterior.
A las preocupaciones por la continuidad de la guerra entre Rusa y Ucrania y la interrupción de la producción en varios pozos petroleros libios se han sumado las informaciones sobre la caída de los inventarios de petróleo en Estados Unidos la semana pasada en 4,5 millones de barriles, según datos del Instituto Estadounidense de Petróleo.
Se espera que la Administración de Información de Energía (IEA, gubernamental) anuncie hoy los datos oficiales sobre los inventarios de crudo en el país.
Las presiones tribales para que el Gobierno libio de Unidad Nacional (GUN) ceda el poder ha obligado al cierre de tres puertos desde el sábado y a la interrupción de la producción de varios pozos petroleros, entre ellos el de Al Sharara, el mayor del país.
Estas preocupaciones parecen pesar más que las previsiones del FMI, que hacen temer una contracción de la actividad económica y, por lo tanto, una reducción del consumo energético.
El petróleo de referencia en EE.UU. bajó ayer después de que el FMI rebajara los pronósticos de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de 143 países, lo que ha contribuido a que sitúe en el 3,6 % su previsión mundial para el conjunto del año frente al 4,4 % estimado en enero.