Un regreso como ningún otro para Tiger Woods podría estar gestándose en el Masters.
A solo 13 meses de que Woods sufriera daños en su pierna derecha, tan graves que los médicos consideraron la amputación, el súper astro del golf llegó al Augusta National el domingo al medio día y calentó en un campo, donde había más fotógrafos que jugadores.
Woods golpeó pelotas durante aproximadamente 20 minutos y después se subió a un carrito para hacer el recorrido por el campo, que el domingo está cerrado para todos, excepto los jugadores y caddies.
De por sí una atracción estelar, el entusiasmo por el cinco veces campeón del Masters se ha disparado más tras el aparatoso accidente automovilístico que parecía que había terminado con su carrera.
Todavía falta por confirmar la decisión si jugará el torneo.
En un mensaje en su cuenta de Twitter el domingo por la mañana, Woods anunció que iba a Augusta para retomar su preparación para el Masters y que su participación será un “decisión de último momento”.
El Masters no tiene una fecha límite para comprometerse a jugar, como el resto de los eventos de la gira. Es un torneo por invitación y los jugadores normalmente avisan al club si no planean participar.
Los horarios de salida se publicarán el martes.
“Conociendo a Tiger del modo que lo conozco, si no sintiera que tiene una oportunidad de ganar, no tomaría el golpe de salida”, dijo Mark O’Meara. “La cosa con Tiger Woods es que generalmente, cuando todos piensan que no puede conseguir algo, entonces es cuando lo logra”.
Si Woods decide participar, jugó 18 hoyos en Augusta hace cinco días, será su primera competencia en contra de los mejores jugadores del mundo desde el 15 de noviembre de 2020, cuando el Masters se jugó en otoño debido a la pandemia.