El fluir natural de sus corrientes de agua, el verde acogedor de sus entornos y la tranquilidad de su gente, son “tesoros” que los pobladores de La Cuaba, y otras comunidades adyacentes en el municipio de Pedro Brand, no están dispuestos a perder ante los intentos de instalar allí un vertedero.
“Estamos dispuestos a todo” y “no lo vamos a permitir”, son frases ya inherentes en los lugareños que desde febrero “se tiraron a la calle” para externar su desacuerdo.
Dámaso Solano, fue uno de los que, hace más de un mes, tomó su pancarta y junto a otros iniciaron la lucha.
“Si el vertedero hubiera venido antes de nosotros… pero después de que nosotros estamos aquí, no aceptamos eso’’, manifestó Solano, quien afirmó que tiene “toda la vida” viviendo en el sector El Aguacate.
Asimismo, destacó que aunque algunas autoridades han expresado que el plan para el manejo de los residuos sólidos beneficiará el desarrollo de la población, no ve en qué podría resultar positivo.
“Si van a ayudarnos a nosotros, ¿cómo nos van a ayudar con un vertedero? Nadie quiere un vertedero en su casa y esta es nuestra casa”, expuso Solano con visible indignación.
El proyecto que ha causado la intranquilidad generalizada en Pedro Brand se basa en la construcción de un relleno sanitario, una planta de reciclaje y valorización de residuos que estará a cargo de la empresa Oakhouse.
Defienden ríos
Una de las principales razones de la lucha es evitar que se afecten los más de seis riachuelos que permiten a los comunitarios abastecerse del líquido.
“Nosotros aquí, el agüita que cae del cielo, es la que usamos, el único sitio de donde uno coge su agua, entonces si ponen un vertedero en esta área los ríos se van a contaminar”, dijo Tomás Figueroa, otro residente.