Aunque el Poder Ejecutivo decidió eliminar las medidas restrictivas por la covid-19 y de que el propio presidente de la República, Luis Abinader, declinara del uso de mascarillas, los colaboradores del Palacio Nacional han optado por no renunciar al uso de los tapabocas como medida de protección en medio de la pandemia.
Sin que sea ya una obligación ni mucho menos una imposición de la sede gubernamental, los empleados de la casa de Gobierno han preferido seguir protegiéndose de la enfermedad utilizando las mascarillas.
Sin embargo, los miembros de la Guardia Presidencial, que tienen como responsabilidad la seguridad del Palacio Nacional, usan poco este utensilio y ya escasean los que lucen con esto en sus rostros.
Tampoco está como medida obligatoria para poder tener acceso al edificio, como era antes de la decisión Ejecutiva anunciada por Abinader el pasado miércoles 16 de febrero.
Los visitantes, en cambio, sí muestran este artefacto, y dan un uso correcto. No las tienen por debajo de la nariz y tampoco las tienen en las manos, por lo que entiende que han tomado en cuenta el mensaje de que “cuidarse es su responsabilidad” y de la recomendación hecha por Salud Pública de que se mantengan las mascarillas en los espacios abiertos y cerrados. En las calles, avenidas, transportes públicos y demás lugares públicos y privados, los dominicanos siguen utilizando los tapabocas, tras el anuncio del fin de las restricciones.