Politica
Abinader unifica al PRM; aleja cismas persiguieron al PRD
Luis Abinader es el cuarto dirigente de la familia peñagomista que llega a la Presidencia desde 1978, y tiene cancha abierta para repostularse sin generar división interna, algo que no logró esa familia política bajo las siglas del PRD.
El espacio electoral que ocupó el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) es ahora del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y el peñagomismo, desde 1978 hasta ahora ha dado al país cuatro presidentes, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Hipólito Mejía y Luis Abinader. Sin embargo, por ser antirreleccionistas por principio, los dirigentes cuando han estado en el gobierno no han intentado repostularse o cuando lo han hecho generan división en la organización, como ocurrió en 2004.
Contrario a esa constante histórica, el capítulo que empezó a escribir el PRM bajo el liderazgo del presidente Abinader, hasta ahora, ha sido muy distinto. Recientemente, ese partido modificó los estatutos que prohíben la reelección presidencial sin que el hecho se traduzca en una crisis interna, al contrario, el gobernante cuenta con el apoyo público de la segunda figura más influyente de la organización, el expresidente Hipólito Mejía.
Más aún, Abinader tuvo la capacidad de mantener unificado su partido desde la oposición. Aunque para las elecciones del 2016, Mejía emitía declaraciones desatinadas que favorecían la candidatura de Danilo Medina y perjudicaban la de Abinader, el ahora presidente nunca ha enfrentado públicamente al expresidente e internamente ha logrado el equilibrio del PRM al cederle espacio a su sector como la secretaría general y la segunda vicepresidencia.
Abinader ha tenido esa estrategia a pesar que desde la fundación del PRM ha tenido el control de la organización y el apoyo mayoritario de las estructuras.
En el gobierno, Abinader ha dado una amplia participación al sector de Mejía, pero a pesar de eso, el expresidente emite juicios públicos en contra de los mejores logros de la gestión de Abinader como la independencia del Ministerio Público y la lucha anticorrupción. Sin embargo, el gobernante nunca entra en contradicciones públicas, al revés da un trato preferencial al exgobernante y cuando ha expresado disgusto público lo visita en su casa.
El contexto actual del PRM es una historia muy distinta a lo que ocurrió para las elecciones del 2004 cuando el PRD era partido de poder. En 2002, el entonces presidente Mejía se embarcó en una reforma a la Constitución para repostularse en las elecciones del 2004, lo que encontró el rechazo desde el principio hasta el fin, del entonces presidente de la organización, Hatuey De Camps Jiménez. El tema agrietó al PRD al punto que Hatuey llamó a votar en contra de Mejía.
El PRD, en medio de la crisis económica y la división interna, perdió esas elecciones. Luego de eso la división llegó a tal punto que el sector de Mejía expulsó Hatuey De Camps, que junto a un grupo del PRD fundó el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), conocido como el partido del toro. Actualmente, esa organización es aliada al PRM y la preside, Luis Miguel De Camps.
A pesar de que la Constitución permitía la repostulación presidencial, ni Antonio Guzmán para 1982, ni Jorge Blanco en 1986, se atrevieron a presentarse a la reelección porque era un principios en el PRD y de su líder, José Francisco Peña Gómez.
Fue certero en las decisiones para crecer
El liderazgo político de Abinader creció a pesar de que sus rivales en el PRD eran Miguel Vargas, que había sido candidato presidencial de la organización en 2008 que venía de ser un exitoso ministro de Obras Públicas y estuvo a punto de ganar la convención del PRD en el 2011, cuando el ahora presidente de la República inició su proyecto presidencial.
En una jugada política maestra, Abinader apoyo a Mejía en la convención a cambio la candidatura vicepresidencial para las elecciones del 2012. La dupla Mejía-Abinader culpó a Miguel Vargas de la derrota del 2012, hecho que marcó la división del PRD y el nacimiento del PRM, en 2013.
La lucha inicial por el control del partido blanco fue entre Mejía y Vargas, y luego Abinader dio apoyo a Mejía y derrotaron a Vargas. Abinader aportó la Alianza Social Dominicana (ASD) de su familia, para desarrollar la nueva y exitosa organización política. El PRM nació con el sello del hoy presidente de la República, pues ha sido el único candidato presidencial, al derrotar en dos convenciones al expresidente Mejía y se vislumbra que repita para el 2024.
Más aún, hasta el himno de la organización es una composición de él y su esposa, Raquel Arbaje. Abinader ha mostrado inteligencia emocional para lidiar con las diferencias de sus compañeros en PRM. Abinader logró agenciarse el apoyo de dirigentes históricos del PRM como Milagros Ortiz.