El caso de un hombre que apuñaló a su hija de 2 años para después lanzarla desde el segundo piso de un edificio y luego arrojarse él mismo ha consternado a Bolivia, puesto que la menor mantiene un cuadro delicado y recibe cuidados intensivos.
El comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera, informó en una rueda de prensa este martes que el protagonista de la agresión es Fernando D., de 33 años, y que el suceso se produjo anoche cerca del centro de La Paz.
El hombre ingresó al departamento al que su expareja y su hija se habían mudado hace algún tiempo para primero apuñalar en la pierna a la mujer.
El director de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV), Jhonny Vega, dijo que en una primera instancia la mujer herida logró escapar y fue a una comisaría para pedir ayuda y regresar luego al lugar.
El jefe policial relató que cuando llegaron algunos efectivos policiales y los bomberos, el hombre sujetaba a la menor y el arma con el brazo izquierdo «y con la mano derecha se estaba agarrando del marco de la ventana» amenazando con saltar.
Varios vecinos grabaron el incidente que, según contaron a los medios, duró algo más de una hora, y publicaron las imágenes en las redes sociales para conseguir ayuda.
El sujeto apuñaló a la niña en el cuello y el abdomen para después soltarla, mientras que «un minuto después» el agresor también se provocó algunas heridas y se lanzó a sí mismo, relató Vega.
Los reportes preliminares de la Policía y de los medios locales establecen que el hombre está estable, mientras que la situación de la niña es delicada, ya que está en una unidad de cuidados intensivos por la gravedad de las lesiones.
Este suceso ha sido tipificado como tentativa de feminicidio, infanticidio y suicidio, precisó el comandante Aguilera.
El caso se suma a una serie de hechos relacionados con la violencia que colocan a Bolivia entre los países con más agresiones hacia mujeres y niños, feminicidios e infanticidios de Suramérica.
El Gobierno declaró esta gestión como el Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización, algo que contrasta con los últimos escándalos en la Justicia por la liberación de feminicidas y asesinos con condenas máximas de 30 años de presidio.
A raíz de esto último, se ha conformado una comisión integrada por varias entidades estatales para efectuar una revisión de los casos en los que se han liberado a feminicidas y asesinos sentenciados.